Las mejores posturas para dormir

Posición del soldado

Si duermes boca arriba y con los brazos extendidos a lo largo del tronco, has elegido una de las mejores posturas para dormir ya que tu cuerpo está perfectamente alineado y liberas el cuello y la espalda de la presión a la que están sometidos habitualmente. Según los expertos, quienes adoptan esta posición son reservados y algo callados. Eso sí, suelen tener metas muy altas y la lealtad es lo suyo.

Postura de la estrella

Es una de las posiciones menos elegidas pero hay quien duerme con los brazos flexionados bajo la cabeza y con una pierna colocada cuidadosamente sobre la otra. Dicen que quien la adopta sabe escuchar pero también reclama, de cuando en cuando, ser el centro de atención. Para tu cuerpo no es la postura más cómoda, ya que la espalda y el cuello permanecen en tensión.

Postura caída libre

Dormir boca abajo es, según los expertos, lo menos recomendable para nuestro cuerpo. Aunque algunos estudios aseguran que no es mala opción para facilitar una buena digestión, lo cierto es que los órganos suelen estar sometidos a una gran presión y no se respira de la forma adecuada. Eso sí, quienes duermen de este modo tienen tendencia a ser muy socialbles y unos auténticos amantes de la libertad.

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Posición del melancólico

Si tienes tendencia a meditar tus deciciones durante un largo tiempo y, cuando llevas la razón, eres más bien cabezota, es muy probable que esta sea tu postura. Dormir de medio aldo, con los brazos y las piernas estiradas hacia delante no es malo para nuestro cuerpo siempre y cuando tengamos una almohada de la altura adecuada, aunque es cierto que la presión que se ejerce sobre nuestro rostro o sobre nuestras extremidades, puede producir algunos probelmas de circulación.

Posición fetal

Un 40% de las personas aseguran que duermen de este modo y, aunque no es mala, tampoco es la mejor. Dormir de lado tiene sus ventajas -según estudios recientes favorece la eliminación de residuos del cerebro-, pero puede ocasionar dolores de cuello y espalda. Por otro lado, esta postura se relaciona con personas tímidas y cerradas que suelen abrirse en ambientes relajados.

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