Ningún esfuerzo es suficiente cuando se trata de protegernos frente al sol. Piensa que debemos aplicar la protección spf antes de la exposición y reaplicarla cada dos horas, "el tiempo medio de eficacia de dichos filtros", explica Bella Hurtado, directora técnica de la firma coreana Boutijour. Siguiendo esta afirmación, "cuando damos a la piel más de un escudo, también la estamos reforzando", añade la experta, que nos invita a incorporar cosmética pre-spf para una mayor "resistencia" cutánea ante radicales libres como los rayos UV. Su acción se traduce en un riesgo menor a sufrir quemaduras o desórdenes de la pigmentación, así como a alcanzar un colorido más uniforme y duradero.
Hablamos de refuerzos antioxidantes, y su mecanismo es más sencillo de lo que parece: "Los antioxidantes donan desinteresadamente sus propios electrones para compensar los radicales libres, parando el ciclo de robo entre las moléculas", señala Raquel González, directora de educación de Perricone MD. Dado que nuestro suministro natural de antioxidantes tiende a mermarse a causa de la contaminación o un estilo de vida agitado, sería recomendable reforzarlo a través de la dieta y los cosméticos adecuados. La vitamina C, en todas sus versiones, es su principal aliada.
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