Los 7 errores más frecuentes que cometemos al desmaquillarnos
¿Cada cuánto tiempo lavas tus toallas? Puede que, sin saberlo, lo estés haciendo mal
Seis de cada diez españolas se maquillan diariamente; según los estudios podemos saber que la media frente al espejo es de 15 minutos. Conocemos las claves de las pieles más bonitas y tratamos de cuidar la alimentación para evitar las imperfecciones. Pero a veces se nos olvida que el ritual del maquillaje no acaba en un rojo de labios perfecto sino en el momento en que nos desmaquillamos y nos vamos a la cama. ¿Sabías que las mujeres que viven en las ciudades envejecen un 10% más rápido? Esto es debido a la contaminación del aire así que -incluso si no te maquillas a menudo- los expertos recomiendan lavarse la cara cada noche, a diario y cuidadosamente evitando estos errores frecuentes.
No lavarte las manos antes
Es el primer paso que debemos hacer antes de comenzar con nuestra rutina facial y puede que te lo estés saltando. Si no te lavas las manos antes de comenzar con tu rutina de limpieza, toda la suciedad acumulada del día y los gérmenes entrarán en contacto con la piel. El primer paso de todos es desinfectar las manos.
No lavar las toallas a menudo
Uno de los mayores errores que puedes estar cometiendo. Al estar la mayor parte del tiempo húmedas, las toallas de baño son el perfecto 'hogar' para todo tipo de bacterias y hongos. Si los expertos aconsejan cambiar las sábanas una vez a al semana imagínate las toallas. Lo ideal es usar una nueva cada dos días y mantenerlas lo más secas como sea posible.
Abusar de las toallitas desmaquillantes
Sabemos que llegar a casa y desmaquillarse puede dar algo de pereza y acabes recurriendo a las toallitas desmaquillantes es lo más recurrente. Son una solución rápida y cómoda pero no la más adecuada. Y es que aunque a priori no veamos restos de maquillaje en el rostro tras su uso, en los poros pueden quedar restos prácticanemente imperceptibles a la vista. Además, el uso continuado de estas toallitas podría provocar irritación y sequedad debido a los perfumes y alcohol que contienen. La solución: si vas a usarlas, que sea de manera puntual y utiliza agua micelar o un producto específico para retirar bien todas las partículas.
Exfoliarte el rostro a menudo (o todo lo contrario)
Al margen de que los expertos recomienden lavarse la cara dos veces al día, hay algo que también debemos tener en cuenta: la exfoliación. Ayuda a retirar las células muertas, suaviza la piel, y optimiza la acción de la crema hidratante u otro tratamiento. ¿Cada cuánto tiempo? Los expertos recomiendan hacerlo una vez a la semana. Ni más, ni menos.
No tener en cuenta la temperatura del agua
Es probable que te laves la cara con agua caliente creyendo así que limpiarás mejor la piel. Y es un error, ya que de esta manera estarás rompiendo la barrera lipídica de tu piel y la resecarás. La mejor opción, limpiarse la cara con agua tibia ya que así estarás retirando completamente las impurezas sin dañar la piel. Eso sí, por las mañanas, hay quien recomienda lavársela con agua fría ya que ayuda a estimular la circulación.
No aclarar bien los productos
Si sueles ir con prisa por las mañanas es posible que te esté sucediendo y no estés aclarando bien los productos de limpieza. Hacerlo bien evitará la obstrucción de los poros y sequedad facial. Presta especial atención a la zona del nacimiento del cabello y la nariz ya que es donde generalmente solemos dejarnos residuos de producto.
Hacer movimientos bruscos
Si piensas que frotando fuerte la cara al lavarla quedará más limpia estás muy equivocada. De hecho, de esta manera no estás haciendo otra cosa que dañarla. Por eso, te recomendamos que lo hagas en movimientos circulares y suaves, sin frotar demasiado. Algo que también puedes aplicar no sólo al limpiarte la cara, sino al secarla.
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