Mayo, junio, septiembre y octubre suelen ser los meses del año que congregan un mayor número de bodas, pero también hay quien prefiere el frío para celebrar un enlace de invierno. Un buen ejemplo es Holly Ramsay, hija del chef Gordon Ramsay, con 17 estrellas Michelin, que este sábado 27 de diciembre le dio el 'sí, quiero' al nadador olímpico Adam Peaty en una ceremonia celebrada en la imponente Bath Abbey. Estuvieron rodeados de familiares, amigos y un buen número de rostros conocidos, entre los que destacaron David y Victoria Beckham, que acudieron acompañados de sus hijos Romeo, Cruz y Harper.
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Para la ocasión, Victoria Beckham eligió un vestido largo satinado en tono verde azulado, un color sofisticado y muy favorecedor. El diseño, que ronda las 1.290 libras, destaca por su silueta fluida y muy estudiada: un escote en V pronunciado, mangas largas, frunces de inspiración griega en la cintura y una falda ligeramente acampanada que recuerda sutilmente a una cola de sirena. Y, como no podía ser de otro modo, es de su propia firma.
Pero el título de la mejor vestida del evento se lo llevó su hija, Harper, que volvió a demostrar que ha heredado el estilo de su madre. La más joven del clan acompañó a sus padres a la boda y apostó por un vestido largo satinado de la firma de Victoria Beckham. Para completar el look y protegerse del frío, Harper eligió una chaqueta corta de plumas, que le daba un toque muy sofisticado al conjunto. Llevó también sandalias negras de tiras y un bolso de mano Bottega Veneta, un accesorio que triunfa entre las que más entienden de moda.
Mismo vestido, diferente color
Es probable que el vestido de Harper te haya resultado familiar y eso es porque ya lo habíamos visto antes. Se trata del mismo traje que llevó durante las celebraciones del 50 cumpleaños de su padre, el pasado mes de julio, en la casa familiar de Cotswolds: un vestido azul noche, de tirante fino, que se ajustaba con suavidad a su cuerpo. Esta prenda es, además, muy similar a otras que ha llevado en diferentes ocasiones. En su armario, Harper tiene diseños prácticamente iguales, aunque en diferente color (marrón, rojo...). Una decisión muy estudiada que también pone en práctica su madre.
Aunque Victoria Beckham ya había llevado antes el modelo que ha lucido en la boda de Holly Ramsay (la vimos con él el banquete de Estado que la Familia Real británica organizó en honor al Emir de Qatar o en Le Grand Dîner du Louvre), uno de los ejemplos más claros de repetición en el vestidor de la diseñadora es el vestido Isabella. Esta prenda, que se ha convertido en habitual entre las elecciones de la realeza y las damas de honor de la hija de Gordom Ramsay han llevado en rojo, es la favorita de Victoria. La presentó en su colección Primavera/Verano 2023 (la llevaba Bella Hadid) y desde entonces la hemos visto lucirla en un sinfín de colores. La ha convertido en su seña de identidad y en la de infinidad de mujeres.
"Al verlo repetido, que le siente bien a tantas personas y que la propia diseñadora lo respalde, se genera una credibilidad que fideliza y consolida", nos explicaba Ornella Ioncoli, consultora especializada en firmas de moda para la agencia Murph. Y añadía: "Para ella es importante demostrar que puede hacer ese tipo de prendas. No es tan fácil diseñar un vestido que funcione, que en el cuerpo -cualquier cuerpo- se vea realmente bien". Además, con él ha creado una imagen identitaria: si otra firma lo copiara, se detectaría muy pronto.
Una estrategia que podría estar siguiendo también con los diseños que luce Harper. Con ella no solo demostraría que es capaz de crear prendas que realzan cualquier cuerpo, sino que encajan a cualquier edad.
