5 tendencias que no mueren: las prendas más virales de 2025 que seguiremos llevando el año que viene
De las hombreras XXL a los vestidos con volantes que arrasaron hace cuatro décadas, analizamos lo que se llevará el año que viene, según los expertos en tendencias
Despedimos un año más y, con él, se van algunas de las tendencias que han marcado nuestro estilo en los pasados 12 meses. Desde el encaje bohemio hasta el dulce idilio con las bailarinas, podríamos decir que la modestia triunfó por encima del desenfado, que el minimalismo labró el camino y que los colores neutros pintaron el prisma con el que ahora repasamos este ciclo que ya se fue. Porque sí, quedan apenas un par de días para dar la bienvenida a 2026 y nos queda muy claro a las editoras de FASHION aquello que conservaremos de cara a las temporadas siguientes y lo que dejaremos guardado en un cajón. Ya lo dicen las pasarelas, pero también los informes anuales de las agencias, consultoras y plataformas digitales especializadas en moda, que se han dedicado a medir nuestro interés por las prendas más virales de las últimas semanas para determinar qué prendas y estéticas seguiremos vistiendo.
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Si el año 2025 se definió por un estilo tan minimalista como bohemio, 2026 nos recibe, por el contrario, con la fuerza de la sastrería ochentera. Nuestras chaquetas serán estructuradas, con grandes hombreras, cinturas ceñidas, botones especiales o detalles ultrafavorecedores como el péplum. Decimos adiós al espíritu naif de los 70 para adentrarnos en una era mucho más glamurosa, en la que hasta nuestros complementos -de bolsos (preferiblemente tipo satchel) a zapatos- exclaman poder: buscaremos prendas 'statement', como blusas drapeadas de seda con lazadas al cuello, para añadir un punto más femenino al traje 'oversize' de americana con amplios pantalones de pinzas.
De acuerdo con el reporte de Pinterest que anticipa las tendencias para el próximo año, las búsquedas sobre "lujo de los 80" han aumentado un 225% entre los usuarios de esta plataforma, mientras que "traje holgado" ha subido un 90%.
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Mocasines para combinar con todo
En la misma línea, los últimos meses del año nos adelantaban que estábamos por decir adiós (temporalmente) a las bailarinas que completaron prácticamente todos nuestros looks en 2025 para sustituirlas por los mocasines clásicos del traje masculino. LYST asegura en su informe de tendencias del último cuatrimestre que el giro se debe a los nuevos modelos que lanzaron tanto The Row como Saint Laurent para la actual temporada Otoño/Invierno, variaciones del llamado 'penny loafer' con puntera redonda, costuras fruncidas, un tacón modesto y la tradicional ranura sobre el empeine que Zara y otras firmas asequibles no han tardado en replicar.
Lo grande y lujoso vuelve a estar de moda, y ya era hora, después de una larga temporada en la que reinaron la discreción, la modestia y la inocencia. Este renacer repercutirá no solo en la ropa, sino, como es de esperar, también en los complementos. Nuestras joyas serán doradas y más atrevidas, en sintonía con la estética ochentera que evocaremos con las chaquetas estructuradas y blusas de seda. De acuerdo con Pinterest, triunfarán, sobre todo, aquellas piezas que sirvan como tótem u homenaje a tiempos pasados, así que no cabe duda de que el estilo vintage se impondrá. Prueba de ello es que las búsquedas de "accesorios maximalistas" (+105%), "joyería familiar"(+45%), "brazalete dorado"(+50%) y "estética de broche" (+110%) van en aumento. Cuidado, abuela, tu joyero está en peligro.
Puede que los looks de invitada que llevaron nuestras madres cuando eran jóvenes sean la máxima inspiración para nuestros vestidos en 2026. Cambiaremos los diseños bohemios de los 70, así como los minimalistas de los 90, por el romance extravagante que emanan los diseños de los años 80: cascadas de volantes, faldas abullonadas con drapeados, hombreras, tejidos texturizados... La agencia WGSN, especialista en predicción de tendencias a nivel mundial, vaticina que los materiales táctiles de alto brillo, como el satén o el terciopelo, tendrán especial protagonismo en los próximos meses, en ocasiones ornamentados con broches, lazos llamativos, rosetas o ramilletes de encaje.
La moda de 2026 dejó atrás el club de campo para darle la bienvenida a una estética campestre más cálida, rústica y reconfortante, impulsada por la necesidad de la Generación Z de buscar calma como respuesta a la cultura del ritmo frenético. Esto es lo que dice WGSN: las prendas de trabajo y las siluetas utilitarias se suavizarán para resultar más cercanas, versátiles y sin etiquetas de género, apostando por texturas como la pana o los acolchados. Las chaquetas de granero, como la clásica Harrington, serán parte esencial de nuestro repertorio de ropa semiformal, esa que llevamos a la oficina. Definitivamente, la narrativa "de la granja al armario" pasó de tendencia a declaración de intenciones
