Isabelle Junot atraviesa uno de los momentos más dulces de su vida. La aristócrata, marquesa de Cubas, espera su segunda hija junto a Álvaro Falcó y está viviendo estas Navidades plenamente volcada en su familia, sus proyectos personales y, cómo no, en una agenda social que nos está dejando algunos de los looks premamá más inspiradores de la temporada. Autora del libro Eat Girl: de la obsesión a la ilusión, Isabelle continúa mostrando una imagen serena, natural y elegante que conecta con muchas mujeres en una etapa vital muy especial.
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Un vestido negro como punto de partida: el poder del fondo de armario
Para esta fiesta navideña, Isabelle Junot apostó por una de esas fórmulas que nunca fallan: un vestido negro entallado, sencillo y favorecedor, que marca la tripa de embarazada de forma natural y elegante. Este tipo de diseños, tanto para mujeres embarazadas como para quienes no lo están, forman parte de ese fondo de armario imprescindible que actúa como auténtico salvavidas estilístico.
El famoso little black dress es una prenda atemporal que funciona en casi cualquier contexto. Minimalista, sin excesos y con un corte limpio, el vestido se convierte en el lienzo perfecto para elevar el conjunto con accesorios y colores tendencia.
Burdeos y terciopelo: el guiño tendencia que eleva el look
Si el vestido negro aportaba seguridad y sobriedad, el toque tendencia llegó de la mano del color burdeos, uno de los grandes protagonistas de la temporada. Isabelle añadió una chaqueta de terciopelo en este tono, un tejido profundamente ligado a la época navideña y que aporta textura, calidez y sofisticación al conjunto.
La chaqueta, con bordados negros que recuerdan sutilmente a las toreras clásicas, introduce un aire ligeramente teatral y muy madrileño. El bolso, también en burdeos, refuerza esa coherencia cromática y actúa como contrapunto al negro del vestido. En los pies, Isabelle optó por zapatos negros de tacón con hebilla joya.
Joyas y beauty look: natural, luminoso y muy navideño
Isabelle Junot apostó por joyas en color dorado —pendientes y anillos—, un acierto absoluto cuando se combinan negro y burdeos, ya que aportan luz y sofisticación al rostro.
Las uñas rojas, un clásico infalible en Navidad, reforzaron el espíritu festivo del estilismo, mientras que el maquillaje se mantuvo en una línea natural, con la mirada ligeramente marcada y la piel luminosa. Su corte bob, favorecedor a cualquier edad es especialmente práctico en esta etapa.
En las últimas semanas la hemos visto disfrutar de distintos planes navideños en Madrid, desde paseos familiares por mercadillos con looks con aire british hasta celebraciones más formales.
Uno de los escenarios más comentados ha sido el Casino de Madrid, que acogía un enlace de día en pleno mes de diciembre y donde la exconcursante de MasterChef Celebrity volvió a demostrar que el estilo no entiende de meses de embarazo. “¿Qué os parece este look? Me sentí muy madrileña. Y lo mejor es estar en casa a las ocho de la tarde”, comentaba con humor en redes sociales, dejando claro que elegancia y comodidad pueden ir de la mano.
