En plena recta final de su tercer embarazo y a pocos días de dar la bienvenida a su tercera hija, Lucía Bárcena decidió hacer una pausa consciente antes de este nuevo capítulo vital. El destino elegido fue la montaña nevada de Baqueira Beret, lejos del ritmo acelerado de Madrid. Antes de ponerse con los últimos preparativos previos al parto, la empresaria gallega ha encontrado en este enclave del Pirineo catalán el refugio perfecto para recargar energía, acompañada de su marido, Marco Juncadella, y de sus pequeñas, Filipa y Leonora. Una tradición que repite cada invierno y que, según ha compartido ella misma, se ha convertido en un auténtico bálsamo emocional; en esta oportunidad, representa la despedida serena de una etapa -con sus cosas malas y buenas- para dar la bienvenida al estatus (emocionante y retador a la vez) de familia numerosa.
Dua Lipa y Lucía Bárcena, unidas por el abrigo tendencia de los años 70
"No podré esquiar, pero aquí también se viene por la sopa de cebolla 🥹♥️✨☃️", escribió Lucía en sus redes sociales para acompañar al carrusel de fotos que nos comparte los momentos más bonitos de su viaje a la montaña. No teníamos dudas de que, con siete meses de embarazo, le iba a ser imposible coger los esquís y los bastones, así que era de esperarse que prescindiera del típico mono térmico y relegara la funcionalidad a un segundo plano, en favor de prendas más elegantes y de tendencia. Sobre su conjunto de jersey de punto gris, camiseta básica y mallas deportivas, se puso un fabuloso abrigo de fabricación sostenible que esconde una gran historia y, por si fuera poco, ya había conquistado esta temporada Otoño/Invierno a Dua Lipa y Rosalía.
El abrigo de Lucía es largo y presenta dos texturas a contraste, la piel y el pelo: tiene solapas de esmoquin, una parte delantera sin cierres, bolsillos laterales y los ribetes que sobresalen y le dan un aire glamuroso y vintage a la prenda, reminiscente de los años 70. La firma de Charlotte Simone, autora del diseño, nació de una idea muy clara: hacer moda con calma y con intención. Tras formarse entre París y Nueva York, su fundadora creó en Londres una marca que bebe de la nostalgia, y no hay en ella ni rastro de producciones masivas. Los lanzamientos puntuales y en cantidades limitadas, y están compuestos por piezas bien pensadas, que son realizadas utilizando fibras naturales y retales sobrantes de prendas de segunda mano. No es un concepto nuevo, pero sí uno que cada vez suma más compradoras fieles.
Se llama 'Penny Lane' y enamora a modelos y artistas: de Lila Moss a Rosalía
Tanto Dua Lipa como la modelo Lila Moss, hija de Kate Moss, recientemente estrenaron la versión corta del mismo abrigo que lleva Lucía Bárcena. Un modelo que lleva el nombre de Janis, y no es una casualidad. Su diseño está influenciado por los estilos afganos tradicionales que fueron adoptados por los hippies de principios de los años 60, así como por los seguidores de Jimi Hendrix, Janis Joplin y John Lennon. El abrigo de Charlotte Simone que viste Lucía recrea el original de los auténticos roqueros que rompieron moldes durante aquella década de grandes revoluciones culturales.
A día de hoy, los abrigos de este estilo reciben el nombre de Penny Lane por el personaje de Kate Hudson en la película de culto Casi famosos (2000), la cual narra la historia de un estudiante al que le surge la oportunidad de seguir a una banda de rock durante su gira con el objetivo de escribir un artículo en la prestigiosa revista Rolling Stone. El papel de Hudson es el de una groupie seductora de principios de la década de los 70 que acompaña al protagonista y se lleva absolutamente toda la atención del espectador.
La diseñadora de vestuario Betsy Heimann fue la encargada de confeccionar el abrigo, curiosamente, a partir de una tela de tapicería y una alfombra que usó para los detalles del pelo que adornan solapas y mangas. Sin saberlo, había ideado un look que pasaría a la historia del cine y sería objeto de deseo para miles de chicas hasta ahora, 25 años después.
Incluso Rosalía, en su último viaje a Nueva York, fue vista con un abrigo Penny Lane de Charlotte Simone, pero confeccionado en piel marrón chocolate y no en lana. En otras tiendas ya podemos encontrar modelos similares de materiales como la pana, el terciopelo o el cuero. Lo importante al escoger uno es que tenga los puños y las solapas de pelo o, en su defecto, de efecto borrego. Eso sí, mientras más pronunciadas sean estas zonas del diseño, mucho mejor, ya que son abrigos que deben tener siempre gran presencia.












