Encontrar la chaqueta de piel perfecta en una tienda de segunda mano es una misión compleja, para la que hay que ser una thrifter experimentada. Requiere ojo, paciencia, un poco de técnica y mucha intuición. Yo lo aprendí a las malas: un vez compré una cazadora que parecía ideal hasta que, al primer chaparrón, terminó manchada irreversiblemente y con un olor similar al de un tupper olvidado en el fondo de la nevera. Desde entonces, he desarrollado un radar casi espiritual para detectar piezas de cuero de calidad, esas que te duran toda la vida (y que hacen que tus amigas te pregunten dónde las compraste cada vez que te las pones).
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Hoy te cuento todo lo que sé para que tú también puedas encontrar esa joya vintage que sobreviva estaciones y tendencias. Las mejores chaquetas vintage son las que combinan calidad y personalidad: un cuello más ancho y ligeramente subido, una solapa inesperada, un acabado engrasado que ya no se fabrica… Esto despertará la curiosidad de cada persona con la que te cruces.
Encontrar el diseño perfecto es un ritual. Con suerte, aparece en la primera tienda, pero normalmente requiere buscar, rebuscar y volver a buscar. Cuando la encuentres, lo sabrás: se sentirá como si te hubiera estado esperando. Si sigues todos estos trucos, te aseguro que encontrarás una chaqueta de piel vintage que te acompañará durante años.
1. Define el estilo que buscas antes de ir a la tienda
Puede sonar básico, pero entrar en una tienda de segunda mano sin una idea clara es como abrir Netflix sin saber qué quieres ver. ¿Quieres una biker? ¿Una chaqueta tipo aviador? ¿Una blazer de cuero al más puro estilo 90? Tenerlo en mente te ayudará a descartar rápido y evitarás caer en compras impulsivas que luego no se integran bien en tu armario. Lo que yo siempre hago es guardar fotos de referencias de marcas que me gustan o capturas de looks que he visto en redes.
2. Toca sin miedo: calidad del cuero está en el tacto
El cuero de buena calidad se siente suave, flexible y con cierto peso. Y no pasa nada si tiene marcas o arrugas porque el cuero auténtico envejece de manera natural; es más, nunca se ve completamente uniforme. Si tiene una textura perfecta, como el plástico, probablemente es plástico.
Los cueros teñidos artesanalmente envejecen mejor. Si ves variaciones sutiles en el color o un aspecto ligeramente irregular, es buena señal, ya que significa que el tinte es natural. En cambio, si el color es plano y plastificado, suele ser cuero de baja calidad o incluso poliuretano.
3. Lee las etiquetas y no tengas miedo de preguntar
Yang-Yi Goh, editor de moda masculina, insiste en la importancia de examinar las etiquetas de la prenda antes de siquiera probártela y, aun así, puede que no tengas la respuesta del todo clara: "Que diga que es 100% cuero y que esté, efectivamente, hecha de 100% cuero no significa que sea cuero de buena calidad. En muchas etiquetas vemos que pone 'cuero genuino' y habitualmente estas son pieles de menor calidad que han pasado por una serie de procesos y tienen un acabado sintético".
Entonces, ¿qué debería leerse en las etiquetas para dar luz verde a la compra? "Lo que deberías buscar es cuero de plena flor, que conserve sus poros y su textura natural, y generalmente en estos casos diría el tipo de animal que es, si es cordero, vaca o cualquier otro. Esto suele indicar que es cuero de buena calidad, que envejecerá lentamente y se mantendrá intacto durante muchos años".
Mark Boutilier, especialista en moda vintage con una legión de miles de seguidores aficionados a la segunda mano, coincide con él: "Siempre debes buscar términos clave, como piel de vaca, piel de plena flor, piel de caballo, piel de oveja". ¿Y si no tiene etiquetas visibles? Algunas de mis mejores compras son tan antiguas que, por razones desconocidas, no conservan sus etiquetas originales. Si lo piensas, han podido tener tantos dueños que no existe método para saber por qué.
A Boutilier esto también le ha ocurrido, pero siempre pregunta, en esos casos, al vendedor acerca de la procedencia de la prenda: "Las tiendas de segunda mano normalmente saben de dónde viene cada producto. Además, esto te dará una idea sobre la calidad del material. Si es de los 80 o 90, por ejemplo, suele ser cuero extremadamente duradero. Si proviene de marcas italianas o francesas de aquella época, probablemente es aún mejor. Si tiene etiqueta de una casa que ya no existe, ¡puede ser una joya!".
4. El forro cuenta más de lo que piensas
Un gran indicador de calidad (y de si una chaqueta ha sido muy usada) es el forro. Que esté cuidado significa que la pieza fue bien tratada; si está dañado, pregunta en la tienda si podrían ajustar el precio. Truco de experta FASHION: cambiar un forro es más fácil (y más barato) de lo que crees.
En este aspecto, nuestro editor masculino de confianza hace un apunte: "Lo ideal es que el forro también sea de piel o, quizá, de un tejido natural que permita transpirar, como la seda. Hace unos años, esto era lo común, pero se ha dejado de hacer para abaratar costes de producción".
5. Examina las costuras: ahí se esconde la mano artesanal
Mira cómo están cosidos los bordes, los bolsillos y las líneas principales. Las costuras rectas, densas y bien terminadas indican buena construcción; las que están torcidas, flojas o con hilos sueltos señalan lo contrario. Eso sí, algunos desgastes son solo una señal inevitable del paso del tiempo y pueden corregirse a mano sin problema, por lo que hay que saber distinguir cuándo realmente se trata de un defecto de fábrica.
Un último consejo: tiene remates en las zonas de mayor estrés, como hombros, cuello y sisas, probablemente estás ante una pieza de muy buena calidad. ¡Ya estás lista para encontrar tu cazadora de piel perfecta! ¿Nos vemos este domingo en El Rastro?
