La agenda de los duques de Huéscar parece destacar últimamente por la celebración de fiestas exclusivas en escenarios de cuento. Si el mes pasado se convertían en anfitriones en el Palacio de Liria de una cena especial para celebrar la trayectoria del perfumista Alberto Morillas, en esta ocasión, han acudido a una fiesta en Nueva York como invitados.
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El 30 de octubre, la Hispanic Society celebro su gala anual en la Gran Manzana, dentro de su propio museo y librería. Una cita que reunió a la jet set y figuras como Blanca Pons-Sorolla, bisnieta del pintor Sorolla, la filántropa estadounidense Marina Kellen French o el actor Matt Dillon. Tampoco faltó Sofía Palazuelo y su marido, Fernando Fitz-James, que además de su trabajo como promotores culturales, ahora también se han lanzado al mundo de la perfumería con su propia marca.
La empresaria se convirtió en una de las invitadas más elegantes de la velada, apostando por un vestido recto en color negro, con escote en forma de corazón y detalles en rojo intenso. Un diseño que deja los hombros al descubierto y se anuda en el cuello con finos tirantes tipo halter, obra del diseñador Jan Taminiau, en quien Sofía Palazuelo confía a menudo.
"Es una musa, tiene un gran porte, energía y un humor maravilloso", aseguraba el modisto de origen holandés a ¡HOLA!, quien se ha convertido en el favorito de reinas europeas como Máxima de Holanda y Matilde de Bélgica. "Se deja asesorar mucho y tiene muy claro lo que no le gusta. Esto ayuda a la hora de tomar buenas decisiones".
Sus pendientes favoritos
La duquesa de Huéscar, que hace unas semanas volvía a convertirse en madre por tercera vez, completó su estilismo para esta gala neoyorquina con una pieza muy especial en su joyero. Se trata de unos pendientes tipo candelabro, formados por una perla botón con diamantes festoneados alrededor de lo que parece un citrino o cuarzo ahumado en forma de lágrima.
Una pieza de estilo vintage que Sofía Palazuelo llevó también a principios de octubre, durante la boda en Sevilla de Cayetano Martínez de Irujo y Barbara Mirjan, completando entonces su look premamá con vestido verde esmeralda con capas de gasa y volantes en el cuerpo.
Y no ha sido la única ocasión en que la hemos visto decantarse por estos pendientes, que guarda al menos desde el 2021, cuando apareció con ellos por primera vez en la boda de Jaime de Borbón-Dos Sicilias y Lady Charlotte Lindesay-Bethune. En aquella ocasión eligió un original diseño estampado de estilo patchwork y completó su elegante moño pulido con una redecilla, que dejaba a la vista esta joya.