Aunque está abierto para que el público lo visite, pocos tienen la oportunidad de disfrutar de una cena exclusiva en una de las residencias privadas e históricas más importantes de la capital. El Palacio de Liria, una obra monumental del siglo XVIII perteneciente a la Casa de Alba, ha sido considerada la mejor mansión de la aristocracia madrileña, solo superada en aquel entonces por el Palacio Real. Y esta semana, se convertía en el escenario donde Fernando Fitz-James-Stuart y su esposa, Sofía Palazuelo, ejercían de anfitriones de un evento especial.
© @sassadeoLos duques de Huéscar han lanzado la marca de perfumería FITZ-JAMES STUART (F-JS), que esta semana presentaban en los Premios de la Academia del Perfume. Y el miércoles, organizaron una velada para celebrar la trayectoria del perfumista Alberto Morillas, rindiéndole homenaje con una cena que fusionó arte y cultura. "Además de ser un gran amigo, ha sido un apoyo fundamental en la creación de nuestra primera colección, una propuesta que tiene como objetivo la divulgación cultural del legado de la Casa de Alba a través de la alta perfumería", explicaba Sofía Palazuelo.
© @sassadeoLa empresaria, que hace unas semanas volvía a convertirse en madre por tercera vez, escogió para la ocasión un elegante vestido de inspiración helénica en color blanco. Un diseño satinado con escote asimétrico de un solo hombro y un drapeado fluido que cae de forma ligera y elegante, sin ceñirse al cuerpo. Dejando la espalda al descubierto, la duquesa de Huéscar acompañó esta pieza minimalista con unas sandalias de tacón negras y un moño pulido que encajaba perfectamente con su elección.
© @omarsosabartolomeSassa de Osma, una invitada original
Una de las asistentes a esta reunión en el Palacio de Liria fue la esposa de Christian de Hannover. Sassa de Osma posaba sonriente junto a Sofía Palazuelo, deseándole lo mejor en esta nueva etapa profesional: "¡Enhorabuena, querida!", escribía la peruana en sus redes sociales.
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© @sassadeoContrario al look de la anfitriona de esta cena, la peruana optó por el tono más oscuro de la paleta, con un vestido negro de Philippa 1970, firma de la que es socia junto al diseñador de moda Jorge Vázquez y su socio Pablo Galán. Un diseño de tul semitransparente con mangas largas y sutiles fruncidos, que destaca por sus bordados de fantasía con lentejuelas de colores, y que se encuentra disponible en tienda por 980 euros.
