Esta semana el Festival de Venecia nos daba una de las anécdotas más curiosas que ha vivido su alfombra roja: Amanda Seyfried aparecía con el mismo conjunto que unos días antes había estrenado Julia Roberts. Fue la protagonista de Pretty Woman quien se lo prestó después de que esta lo pidiese, pues se trataba de la primera creación del diseñador Dario Vitale para Versace, que sale a la luz antes de su debut oficial.
Un gesto inusual en este tipo de eventos en los que no solo el cine, sino también la moda cobra un papel tan importante. La intérprete de Mamma Mia! posaba orgullosa con las mismas prendas que había lucido Roberts, agradeciéndole a esta públicamente su generosidad. Una anécdota que da carpetazo a esa especie de temor que incluso nosotras mismas hemos experimentado alguna vez: el de coincidir en citas como fiestas o bodas con el mismo vestido que otra invitada.
Algo que aunque en el mundo celebrity no ocurre tan a menudo, pues de evitarlo se encargan los estilistas de las actrices, sí se ha dado en algunas ocasiones. Seguro que tú también recuerdas aquellas secciones en los medios o redes sociales, tituladas como Who wore it better, una especie de competición que enfrentaba a diferentes estrellas que habían coincidido con un mismo look, animándonos a decidir a quién le quedaba qué mejor. Curiosamente, a los hombres nunca se les incluía en estos recopilatorios, a pesar de vestir todos prácticamente igual con su traje oscuro y pajarita sobre la alfombra roja.
Por suerte, Amanda y Julia nos han venido a recordar que coincidir con un mismo look ya no es motivo de alarma ni de debate. Al contrario: se interpreta como una señal de tendencia —si varias estrellas eligen la misma prenda, es porque ese diseño ha logrado imponerse— y, además, transmite un mensaje positivo. Y no hablamos solo de prestarse ropa entre ellas, como han hecho este año en Venecia ambas actrices, sino de repetir como hace Cate Blanchett, quien ha utilizado el mismo vestido en varias galas, llevando el mismo a los Globos de Oro que al Festival de Cannes. Una decisión que fomenta la sostenibilidad.
Recordamos algunas de las ocasiones más icónicas en las que las actrices protagonizaron una coincidencia estilística y que, hoy, ya no resulta ningún drama.