Anne Hathaway se ha propuesto hacer feliz este año a todas aquellas millennials que amamos tanto la moda, como las películas de culto de los 2000. Y es que además de confirmar su participación en la tercera entrega de Princesa por sorpresa, la intérprete también volverá a dar vida a otro de los personajes más importantes de su carrera. En verano de 2024, se anunció oficialmente que Disney había dado luz verde a la continuación de la exitosa cinta de 2006: El diablo viste de Prada 2 llegará a los cines el 1 de mayo de 2026, contando con un reparto original que incluye tanto a Meryl Streep como a Emily Blunt.
Y este lunes, al fin, ha comenzado el rodaje en Nueva York, donde Anne Hathaway ha paralizado la Gran Manzana, despertando la atención de los transeúntes que pasaban. ¿Cómo no hacerlo, si se trata de una de las secuelas más esperadas de los últimos tiempos? Aquel papel, en el que interpreta a la periodista Andy Sachs —una joven sin experiencia que termina encontrándose a sí misma entre editoras temibles, Alta Costura y cafés para llevar—, se convirtió en un fenómeno global que terminó de catapultarla a la fama.
Y ahora, casi veinte años después, su regreso no solo emociona a los fans del cine, sino también a los amantes de la moda. Horas después de un misterioso vídeo que la propia Anne Hathaway compartía en redes sociales, posando con el icónico jersey azul cerúleo que marca una de las escenas claves de la primera película, aparecían las primeras imágenes del rodaje. En ellas, aparece con tres looks que confirman que Andy ha madurado, pero no ha perdido ni una pizca de estilo.
Con su inseparable teléfono pegado a la oreja, guiño absoluto al ajetreado ritmo de trabajo que llevaba bajo las órdenes de Miranda Priestly en Runway, la hemos visto con su primer look. Un traje de dos piezas formado con un pantalón largo de raya diplomática, a juego con un chaleco del mismo estampado. Una apuesta que ha combinado con botas puntiagudas de tacón y que encaja perfectamente en el universo laboral de esta ficción.
Sorprendente ha sido el segundo estilismo con el que ha rodado, bastante más arriesgado, con un mono vaquero de inspiración mecánica. Se trata de un diseño de manga corta con cuello solapa, que pertenece a la colaboración que en 2022 lanzó Ford junto a la firma Re/Done, y que en su momento tenía un precio de 495 dólares (423 euros). En la cinta, la actriz lo combina con unas sandalias de tiras de velcro negras, de Chanel, un bolso acolchado de Valentino y gafas de sol de Celine.
La pista que esconde su tercer look
Pero las imágenes que más teorías han desatado han sido las del otro cambio de vestuario que ha hecho Anne Hathaway durante el rodaje. No solo por lo vistoso que resulta este vestido de cuadros de colores con el que atraviesa los pasos de cebra de Manhattan, una pieza que pertenece a la colección Primavera/Verano 2025 de Gabriella Hearst. Tampoco por las altísimas plataformas de sus sandalias de Chloé o el inusual gorro de pescador de Shebobo, sino por otro detalle que podría ser una pista sobre la trama de esta nueva película.
Y es que aparece empujando su equipaje, y de este, cuelga una bolsa para guardar trajes en la que se puede leer Runway, que es el nombre de la revista de moda ficticia en la que trabaja Andy durante la primera entrega, como asistente de Miranda. ¿Pero qué puede significar? Hay que tener en cuenta, que al final de la película, ella decide renunciar a su trabajo en Runway al darse cuenta de que ha perdido su rumbo personal. Deja atrás el mundo de la moda para retomar su vocación como periodista, con el respeto silencioso de su antigua jefa.
¿Podríamos verla regresar en la segunda parte? De momento no se han filtrado detalles sobre el argumento de El diablo viste de Prada 2, pero teniendo en cuenta que sus películas se inspiran en las novelas de Lauren Weisberger, podemos tomar la sinopsis de La venganza viste de Prada, el nombre original del segundo libro, como punto de partida.
En este, han transcurrido diez años desde que Andy Sachs dejó el trabajo "por el que un millón de chicas matarían" en Runway. Ahora ha montado su propia revista, que se ha convertido en un referente junto a su socia Emily, y ha conocido al amor de su vida, Max Harrison, con el que está a punto de casarse. Pero el karma le jugará una mala pasada, que la llevará de nuevo al infierno del que escapó una década atrás.
Habrá que esperar hasta mayo del año que viene para ver el resultado de esta secuela en el cine, donde de nuevo la moda tendrá un enorme peso. Y es que la primera película logró coronarse como la comedia con el vestuario más caro del mundo, pues cada escena está repleta de piezas exclusivas de firmas como Chanel, Valentino o Dolce & Gabbana. Un escaparate, ahora nostálgico, a la moda de los 2000 que le hizo ganar un Oscar a la famosa estilista Patricia Field (Sexo en Nueva York, Emily in Paris...) por su impecable trabajo.