Alessandra 'Sassa' de Osma, princesa de Hannover, sigue consolidando su estatus como una de las royals con mejor instinto estético. Algo que demuestra especialmene cuando está de vacaciones. Y es que en plena temporada estival, ha aterrizado en Hidra,joya del golfo Sarónico donde los coches están prohibidos y las calles de piedra invitan al sosiego y al dolce far niente. Un lugar donde el tiempo parece haberse detenido en una acuarela de casas encaladas, burros y un mar Egeo que refleja, con descaro, la belleza de quien lo mira.
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Sassa ha elegido este enclave helénico, preferido por Leonard Cohen en los años 60 y por las aristócratas con olfato de insider en el siglo XXI, para una escapada de verano. Durante su estancia, ha desplegado un armario que parece inspirado en las heroínas de Slim Aarons: mujeres que toman el sol como quien recita a Homero. Desde un minivestido blanco de Dior, hasta caftanes de inspiración oriental, todo combinado con capazos de mimbre, sandalias planas y joyas minimalistas.
Pero no es el único destino que ha formado parte de su plan veraniego, pues el mes pasado también la vimos pasar unos días en Menorca. En ambos escenarios ha realizado un despliegue de conjuntos de lo más inspiradores.Sassa ha sido, como suele ocurrir, la protagonista involuntaria de una narrativa de verano que mezcla historia, nobleza y moda con una perfección casi literaria.
Atemporal y fácil de combinar, un vestido blanco en verano es como un buen abrigo negro en invierno. Es una de esas prendas en las que puedes confiar cuando acechan los temidos pensamientos de "no sé qué ponerme". El que lleva Sassa de Osma es de Dior.
Los capazos llevan siendo tendencia varios veranos, son uno de los accesorios estrella. Este que lleva Sassa en sus vacaciones en Grecia, de la firma Frambua, tiene unos cangrejos bordados que lo hacen original y llamativo. Los capazos se pueden llevar tanto en la ciudad como en la playa, son versátiles e indispensables en toda maleta de verano.
Como vestido de playa o para salir a cenar después de un día de vacaciones, un caftán siempre es un acierto. El que lleva Sassa, de su propia firma Philippa 1970, tiene una marcada inspiración oriental y, al ser amplio, es extremadamente cómodo.
Ni aberturas que dejan marcas de sol, ni diseños incómodos que no permiten disfrutar de un día de playa: un bañador sencillo y clásico, es un must en toda maleta de verano. Sassa apuesta por un bañador en color azul, a juego con el mar.
Durante sus vacaciones en Grecia, ha escogido también un bikini burdeos con detalles en dorado. Por su diseño minimalista, con tirantes finos, es perfecto para tomar el sol, ya sea en un barco o a orillas de una playa paradisíaca.
Los pareos son una pieza salvavidas, un indispensable en toda maleta de vacaciones. Sassa ha elegido un modelo estampado en tonos tierra, blancos y azules.
La ventaja de estos vestidos lisos en el tono más claro de la paleta, es que tan solo hace falta agregarle unos cuantos accesorios para hacerlos destacar. La royal ha lucido un modelo de tirante asimétrico, de De Loreta, junto a un minibolso, fruto de la colaboración entre Manebí y Alex Rivière Studio.
No pueden faltar cuando se trata de pasar el día en la playa, un pañuelo en la cabeza —accesorio tendencia de este verano— y unas gafas de sol de aire retro, en su caso, de la firma Tiwi. De nuevo, escogía en Menorca un bañador de líneas rectas y sencillas, en un favorecedor verde.
"Normalmente, me gusta llevar estampados con mucho color, porque ayudan a resaltar la luz cuando uno se siente feliz", admitía la peruana a ¡HOLA! durante una entrevista. Algo que dejaba claro durante su paso por la isla balear, con este diseño de Antik Batik.