Durante dos semanas cada julio, el All England Club no solo acoge el torneo de tenis más antiguo del mundo, sino también una de las concentraciones de estilo más sutiles y británicamente contenidas del calendario internacional. Wimbledon 2025 no ha sido la excepción: con un torneo que ha mantenido la tradición intacta, la emoción en la pista ha convivido con una elegancia serena en las gradas, donde celebridades, aristócratas y royals acuden como si desfilaran por una alfombra verde. La final masculina se convirtió en un derroche de estilo: desde la pista hasta la Royal Box, donde Kate Middleton deslumbró con un vestido azul, acompañada del príncipe William y sus dos hijos mayores.
Cómo visten las invitadas de Wimbledon
En Wimbledon no se va de gala, se va correctamente, y quienes dominan esta coreografía de discreción saben que no se trata de destacar, sino de acertar. Este año, algunas de las invitadas más fotografiadas han sido también las que mejor entendieron el espíritu del torneo: ni excesos ni pretensiones, solo una sofisticación calculada que bebe del tailoring inglés, las siluetas limpias y el arte de saber qué no ponerse.
Son muchas las invitadas que rinden homenaje al protocolo de Wimbledon (aunque este sea solo para jugadores). Desde 1877, el reglamento exige que los tenistas vistan ropa blanca casi por completo (mínimo un 90% del atuendo). Esta norma nació por razones higiénicas, pero con el tiempo se convirtió en un símbolo del estilo británico. Ni Nike ni diseñadores de alto nivel han logrado romper del todo con esta regla, aunque muchos han tratado de reinventarla con bordados, encajes o cortes sofisticados. En la final femenina pudimos ver a Kate Middleton con un conjunto blanco impecable.
Muchas firmas británicas, como Burberry, Ralph Lauren (proveedor oficial de uniforme del torneo desde 2006), Stella McCartney o Victoria Beckham, aprovechan Wimbledon para vestir a celebrities. Este año Olivia Rodrigo ha optado por un vestido rojo a cuadros que evoca a un pícnic campestre, muy a tono con la estética del torneo. Allí no hay alfombra roja, pero su “Royal Box” es una especie de front row silencioso.
Desde Grace Kelly en los 60, hasta Alexa Chung, Poppy Delevigne o Emma Watson, muchas figuras han hecho del torneo un lugar para probar modas británicas depuradas, muy lejos del exceso de otras citas sociales. Lady Di, en los años 80 y 90, fue una de las grandes protagonistas de estilo: faldas plisadas, blazers con hombreras, faldas de tubo, perlas y mocasines Tod's. Wimbledon era una ocasión para lucir su royal off-duty style.
Aunque no son obligatorios, los sombreros son parte esencial del look. Desde los clásicos Panamá, canotiers de rafia, hasta diseños más arquitectónicos, marcan un momento anual donde la moda se acerca al campo sin perder altura. Pippa y Kate Middleton suelen llevar versiones contemporáneas. En contraste, los hombres tienden a las americanas azul marino, pantalón claro y gafas de pasta.