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Habitualmente, son los gemelos Jacques y Gabriella quienes acompañan a sus padres, el príncipe Alberto y la princesa Charlene de Mónaco, cuando surge algún acto en la agenda real que requiera la presencia de toda la familia. Pero en este caso ha sido el matrimonio el que ha ejercido de acompañante, ya que los cuatro han emprendido este miércoles un viaje muy especial a Carladès en honor a la benjamina.
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En su breve paso por esta región, los Grimaldi han celebrado el profundo vínculo entre el Principado y esta zona francesa, una relación que se remonta a 1643, cuando el rey Luis XIII otorgó el territorio al príncipe Honoré II de Mónaco, y que le da sentido al título que ostenta Gabriella desde su nacimiento: condesa de Carladès.
Gabriella de Mónaco brilla como condesa de Carladès
Como decíamos, la pequeña Gabriella, de tan solo 10 años, tiene un papel destacado en esta visita oficial. Y no es casualidad porque al nacer, en 2014, recibió el título de condesa de Carladès, un guiño a la historia compartida entre su familia y esta región francesa. Según explicó el Palacio en un comunicado emitido el lunes 7 de julio, se inaugurará una plaza, como parte del programa de rehabilitación del centro urbano, que llevará el nombre de "Plaza Princesa Gabriella".
Durante este primer acto, la hija de los príncipes ha recibido la llave de la ciudad de Vic-sur-Cère, capital del antiguo condado y enclave donde aún se conserva una mansión privada de la familia principesca. En la agenda del viaje, se incluye una visita a Mur-de-Barrez para la inauguración de una nueva mediateca que rinde homenaje a la hija de Alberto y Charlene, bajo el nombre de "Mediateca Princesa Gabriella" y concluirá en Carlat, con la apertura de un jardín botánico que, como broche de oro, también llevará su nombre.
Vestido de flores y sandalias de rafia
La pequeña condesa se ha mimetizado con su madre, una vez más, y ha optado por un nuevo vestido de gasa sin mangas con estampado floral, de Dolce & Gabbana, que refleja su evolución de estilo hacia una imagen más madura, representativa del rol que asumirá más adelante junto a su hermano Jacques. Si bien es él quien sucederá al príncipe Alberto algún día, este ha manifestado su deseo que Gabriella tenga una presencia importante en la agencia real y la vida pública del Principado.
Aunque ella estrenó sus primeros tacones teniendo solo 8 años, -las royals europeas suelen hacerlo entre los 11 y los 14 años- Gabriella ha derrochado elegancia en esta cita con sus sandalias planas de Dior (480 euros), realizadas en lona natural con efecto rafia y piel de becerro beige. Las estrenó recientemente, con motivo de la ceremonia de apertura de la 6ª edición de los Sitios Históricos de los Grimaldi de Mónaco, el pasado 14 de junio, y allí también las conjuntó con un bonito vestido de estampado floral.
Desde muy pequeña, además, ha adquirido la costumbre de ponerse gafas de sol cuando el clima lo exige, como ha ocurrido esta tarde, y comparte este buen hábito con Jacques. Ya que ella es aún una niña y no suele complementar sus looks con pendientes largos, pulseras y otras piezas de joyería vistosas, estas sirven, a su vez, para dar ese toque más desenfadado a su precioso estilismo de vestido y sandalias.