Sara Baceiredo es de Vitoria, tiene 26 años y desde pequeña ha sido una persona inquieta, curiosa y con mucha iniciativa. “Siempre he sido una niña muy movida, y creo que eso se ha trasladado a todo lo que hago: estudios, deporte, planes con amigos y con mi familia… y ahora, en proyectos profesionales”, cuenta. Estudió la carrera de Empresariales y justo antes de terminarla nació la idea de lo que seis años después se convertiría en su primer gran proyecto emprendedor: It's Lava, su marca de bolsos. “Me gusta pensar que soy la Sara de siempre”, nos asegura la influencer, vestida con un conjunto de lino de la nueva colección de Intimissimi, mientras charlamos y disfrutamos de las vistas en La Dehesa de Don Pedro, en Badajoz.
Nos confiesa que desde pequeña ha tenido algunas inseguridades que intentaba tapar haciendo muchas cosas y le ha marcado mucho su forma de ser. "Hoy en día tengo un carácter más definido y estoy muy orgullosa de lo que he conseguido. Esas inseguridades han ido desapareciendo, pero me he quedado con lo bueno de aquella época: la energía de estar siempre dispuesta a todo. Si me proponen algo, lo hago. Si se me ocurre una idea, me lanzo", dice.
"Nunca he tenido miedo al ‘qué pasará’. Igual suena un poco inconsciente o demasiado impulsivo, pero siempre he sido así: hago las cosas sin pensarlas demasiado y luego, sobre la marcha, ya veo cómo solucionarlo”. Hace cuatro años se mudó a Madrid, aunque nos confiesa que siente que lleva viviendo en la capital toda la vida. Y aquí es donde a base de intuición, constancia y muchísima energía, ha conseguido construir su imperio.
FASHION: Eres influencer, empresaria, deportista… ¿Cómo encuentras el equilibrio entre lo personal y lo profesional?
Sara Baceiredo: Para mí, el equilibrio es precisamente la mezcla de ambas cosas. Llevo tantos años en redes sociales y compartiendo mi vida que todo está bastante integrado. Eso sí, soy capaz de separar lo que no quiero mostrar. Pero el equilibrio, en mi caso, pasa por esa fusión. Grabo casi todo lo que hago, saco fotos… aunque siempre dentro de los límites que yo marco. Creo que la clave está en ser fiel a lo que sé que me hace bien: el deporte, mantener una cierta rutina (aunque a veces sea imposible) y tener mis propios “anclajes” para no perder el norte. Necesito eso para no sentir que estoy dando tumbos por el mundo.
¿Y qué dirías que se te da bien?
Hablar con la gente, hacer deporte, improvisar planes… ¡y también organizarlos! Soy buena aprovechando el día: me acuesto pronto y me levanto pronto. Son rutinas que intento mantener esté donde esté y con quien esté. Aunque soy bastante estructurada, también soy camaleónica: me adapto. No soy una cabezota que impone su forma de hacer las cosas. Obviamente, cada uno barre para su casa, pero yo siempre intento que la otra persona esté también a gusto.
¿Cómo empezaste en las redes sociales?
Fue durante el verano de 2015, cuando me fui a vivir a California. Trabajaba por las mañanas como profesora de natación y me aburría muchísimo. Pasaba horas y horas en la piscina con niños que no hablaban, así que tenía mucho tiempo para pensar. En mis ratos libres me abrí un blog de moda y empecé a escribir. Luego me fui de viaje con mis padres por California y Arizona y seguí escribiendo. En esa época consumía muchísimo YouTube y me di cuenta de que se me daba mejor hablar que escribir. Así que decidí hacer lo mismo, pero narrado: empecé a grabarme
Su pasión por el deporte
También llevas muchísimo tiempo haciendo deporte, ¿desde cuándo?
¡Desde siempre! De pequeña probé todas las extraescolares habidas y por haber, pero al final me quedé con la natación, que ha marcado mucho mi forma de ser. Era un entrenamiento muy exigente, muchas horas. Eso me hizo muy consciente del valor del tiempo, de cómo aprovecharlo y de ser responsable. Nunca me han castigado por malas notas ni me han tenido que imponer normas. Siempre tuve libertad, pero aprendí a gestionarla desde muy pequeña.
¿Cuál fue tu primer contacto con el running?
Con la natación, en la pretemporada siempre corríamos. Pero fue más cuando dejé de nadar durante un año, por una crisis existencial a los 15 años, y me apunté con unas amigas a un club de running, el que fundó Martín Fiz, el atleta olímpico en Vitoria. Me enganché muchísimo porque pasar de estar con la cabeza bajo el agua, sin poder hablar, a correr y poder hablar sin parar… ¡me encantó! Aprendí a correr hablando, literalmente. Me lo pasaba genial con mis amigas, era nuestro planazo.
¿Qué es lo que te aporta correr?
Me despeja la mente, algo que no me daba la natación. Para mí es como una sobremesa en activo: hablas de mil cosas, no hay distracciones, no miras el móvil, no haces otra cosa. Te obliga a vivir el presente, es una forma de meditación. Hay días que piensas en todo, otros que no piensas en nada, otros que escuchas música o podcasts, o hablas de cotilleos o de tus dramas… depende del día, pero siempre te libera.
¿Qué otros deportes practicas?
Sigo nadando, hago bici, gimnasio… Y de vez en cuando me apunto a algún deporte más random como una clase de yoga, pilates, pádel, lo que surja. Mis disciplinas del día a día son ciclismo, natación y atletismo. Aunque no las hago literalmente a diario porque no hay horas en el día.
¿Cuál ha sido tu mayor triunfo o reto en el deporte?
Entender el deporte como un complemento a mi vida y no como una exigencia. No lo hago por estar en forma, por adelgazar ni por obligación. El éxito está en que se haya convertido en un pilar que estabiliza todo lo demás, me da equilibrio.
¿Eres supersticiosa o tienes algún ritual antes de una carrera?
¡Soy cero maniática! No tengo rituales, ni necesito levantarme a una hora concreta ni desayunar lo mismo siempre. Voy fluyendo según cómo me sienta ese día.
¿Tienes un look comodín para entrenar con el que te sientas imparable?
No tengo un look estrella, me gusta elegir cada día qué ponerme, incluso para entrenar con los conjuntos deportivos de Intimissimi que son ideales y muy cómodos. No me gusta repetir, me divierte cambiar. Tengo muchísima ropa de deporte porque vivo en ella. Pongo una lavadora y salen ocho tops, siete mallas, cuatro shorts....
¿Un consejo que haya cambiado tu forma de entrenar?
Dormir bien, comer bien y recuperarme bien. Es imposible entrenar bien si no tienes energía. Y esa energía viene de la gasolina: descanso y alimentación.
¿Qué no puede faltar en tu maleta cuando viajas?
¡Unas zapatillas de deporte! La ropa me la puedo apañar, pero las zapatillas son clave. De hecho, suelo viajar con ellas puestas para que no se me olviden y porque ocupan mucho.
¿Cómo definirías tu estilo al vestir?
Diría que soy bastante básica, pero con toques personales que dan sentido y carácter al look. Me encantan los accesorios, el color, los estampados llamativos… pero siempre partiendo de una base sencilla que me hace sentir segura.
¿Una tendencia que hayas llevado y no repetirías jamás? ¿Y tu favorita del verano?
Los pantalones pitillo, ¡no los volvería a llevar nunca! Me encantan las microfaldas, pero no me favorecen, así que por ahora, no las llevo.
¿Qué llevarías si solo pudieras hacer una maleta con cinco prendas para un viaje de verano?
Un short vaquero, una camiseta blanca de manga corta, una camisa blanca de lino, un pantalón largo de lino y unas sandalias tipo romanas.
¿Tienes algún referente de moda?
Es una pregunta que me hacen mucho y nunca sé muy bien qué contestar, porque no hay una persona que me inspire directamente. Me inspira más cómo me siento ese día. Hay días en los que me siento bien conmigo misma y entonces arriesgo más; otros días me siento más pequeñita y recurro a mis básicos, que me hacen sentir cómoda, segura, tapada... Me guío mucho por mi estado de ánimo.
El firma de moda que adoran las españolas
Y hablando de cosas que te hacen sentir bien: has creado una marca
I'ts Lava nació en 2019, de mis ganas de emprender dentro del mundo de la moda, aunque al principio no tenía muy claro en qué. Quería evitar el tema de tallas, así que me decidí por los accesorios. Yo soy muy básica al vestir, pero siempre le doy mucha importancia a los complementos. Creo que unos buenos accesorios pueden elevar muchísimo un look; te suben la autoestima y te dan seguridad. Así que decidí hacer bolsos, y di con la tecla. Lo mejor es que ahora voy por la calle y veo nuestros bolsos, ¡es increíble!
¿Cuántos bolsos vendéis al año?
Vendemos alrededor de unos 15.000 bolsos al año. Te diría que el 99 % de nuestras ventas son en España.
¿Has tenido algún momento de crisis empresarial?
No he tenido un momento de “lo dejo todo”, pero sí bajones. Hay épocas en las que estás menos motivada, pero lo entiendes, lo aceptas y sigues. Son fases, como en la vida misma: con una misma, con tu pareja, con tus amigas...
¿Tienes un bolso favorito de It's Lava?
No sabría decirte, pero sí hay uno al que le tengo muchísimo cariño: el primero que hicimos, que sigue con nosotras desde el inicio. Es un clásico que va con todo, que puedes llevar tanto a una ocasión elegante como para el día a día. Le hemos añadido correas y charms, lo guay es que lo puedes personalizar mucho.
¿Tienes algún nuevo proyecto o colaboración en mente?
Hace dos semanas que abrimos Always Open, una cafetería y estoy apagando fuegos por todos lados. Necesito que todo se estabilice un poco antes de volver a lanzarme con más cosas.
Cuéntanos sobre este proyecto, ¿cómo surgió la idea?
Surgió de una necesidad personal: quería centralizar toda mi vida en un solo sitio. Hemos creado un espacio que es cafetería, pero también tiene vestuarios, duchas y taquillas. Está en una zona donde mucha gente hace deporte (en Príncipe Pío), así que pensé: “Yo sería la que bajaría ahí, dejaría sus cosas, saldría a correr, se ducharía y se sentaría a trabajar en cinco minutos”. Todo sin perder tiempo yendo a casa. También queremos hacer eventos, quedadas de running, charlas de nutrición, salud, deporte… Un poco de todo. No hay un concepto igual. Es un sitio amplio, donde puedes entrar con tu bici, vestido de deporte, sudando. Muchas veces sentimos que, después de entrenar, nos miran mal al entrar en un sitio a por un café. Aquí es todo lo contrario: si vienes en ropa de deporte, mejor.
¿Cómo te gustaría que te recordaran?
Como una chica que se ha currado lo que ha conseguido, que nada le ha caído del cielo.
¿Qué significa para ti el éxito?
Vivir en paz mental, tener a tu gente cerca y poder acostarte tranquila, con la conciencia en paz.
¿Y el fracaso?
Todo lo contrario: vivir amargada, pensando en todo lo que podrías haber hecho y nunca hiciste.
¿Qué le dirías a la Sara que empezaba con el blog?
Que siga su instinto. Y que, si se la pega, no pasa nada.