Este viernes 6 de junio se cumplirán 27 años del estreno de Sexo en Nueva York, serie que llegó a nuestras vidas en 1998 para romper tabúes en la pantalla y deleitarnos en cada episodio con el particular sentido de la moda de su protagonista, Carrie Bradshaw. Durante sus seis temporadas, la columnista nos dejó looks inolvidables, como aquel vestido de Dior firmado por Galliano con estampado de periódico o el Versace de impresionante falda de tul con el que se quedó dormida esperando a Petrovsky en París.
Este último —valorado en 80.000 euros y considerada la pieza más cara del vestuario—, volvió a hacer un cameo en And Just Like That..., la secuela con la que Carrie, Miranda y Charlotte han regresado. La semana pasada se estrenaba el primer episodio de su tercera temporada, un capítulo para el que los fans han tenido que esperar casi dos años.
Los amantes de la moda estaban deseando ver con qué nuevos conjuntos sorprendía Carrie esta vez, especialmente teniendo en cuenta que la trama transcurre durante el verano neoyorquino. No te haremos spoilers, pero el comienzo del episodio no defrauda: ella aparece enfundada en un delicado diseño semitransparente de Simone Rocha, con flores artificiales en sus bolsillos.
Sin embargo, el personaje nos da una sorpresa tan solo unos minutos después. Sucede en una escena en la que va dando un paseo junto a Seema (Sarita Choudhury) por Washington Square Park. Ambas están disfrutando de un helado mientras se ponen al día, pero resulta ligeramente complicado seguir su conversación debido a una distracción: el sombrero que luce Carrie. Un enorme diseño de cuadros vichy que se ha hecho viral durante estos últimos días en redes sociales, debido al debate que ha generado.
Se trata de un modelo confeccionado por la diseñadora Maryam Keyhani y bautizado como Head in the clouds (450 euros). Cuenta con un diámetro de 51 centímetros (¡más de medio metro!), lo que hace imposible apartar la vista de él. Casi es capaz de dejar en un segundo plano el vestido vintage tricolor de Ossie Clark que lleva Carrie e incluso las inusuales sandalias blancas de Dr. Scholl’s, una de las pocas ocasiones en la que prescinde de los zapatos de tacón.
Cuando las imágenes de la grabación del episodio aparecieron el pasado año, su look ya generó controversia. Pero ha sido a raíz de su estreno la semana pasada cuando este sombrero ha dado mucho que hablar. Tanto, que la propia Sarah Jessica Parker ha tenido que aclarar la situación en una entrevista. Y es que puede que algunos lo hayan calificado como el accesorio más polémico que ha llevado su personaje (aunque no podemos olvidarnos de aquel bolso con forma de paloma de JW Anderson), pero a la actriz no le importa.
“Con los años, una vez que te has puesto muchos sombreros, sientes que falta el punto final”, ha explicado Sarah Jessica Parker a USA Today . “Así que estaba ese sombrero. Iba a ser un bonito día de verano y me encantó. Lo vi y tenía que llevarlo. A estas alturas, ya no hay vueltas ni dudas. Básicamente, me colocan cosas en la cabeza, las fotografiamos, y esperamos que Michael Patrick sea receptivo a la idea”.
Patrick es el productor ejecutivo y creador de And Just Like That... y lleva trabajando con la intérprete desde los primeros episodios de Sexo en Nueva York, por lo que ha aprendido a no cuestionar demasiado sus decisiones estilísticas. "He aprendido que, a veces, la lógica no es mejor que un buen sombrero. Este hace que la gente diga: ‘Me encanta. Lo odio. Dios mío, ¿en qué estaba pensando? Será un meme”, ha admitido él. “Será un fenómeno. La gente lo llevará en Halloween. Siempre es divertido, aunque con ese sombrero en particular tuve que llamar a algunos guionistas para advertirles. Una vez que Sarah Jessica Parker toma la decisión, es difícil quitársela de la cabeza".