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Como periodista especializada en moda, es mi trabajo hacer recomendaciones de estilo. Mi día a día consiste en decirte qué prendas te sentarán mejor, cuáles son las tendencias de la temporada o qué famosas han brillado en las últimas alfombras rojas. Aun así, no se puede ser experta en todo. Si me preguntaras por qué el rojo sienta mejor a las rubias, te diría que se debe al contraste natural con su pelo o al impacto que ejerce este color sobre su piel clarita. El asunto, sin embargo, es mucho más complejo. Y pensé que la IA podía ayudarme.
© MiaouChatGPT vs. Una asesora de imagen real
No a todas las rubias les sienta mejor el rojo, ni a todas las morenas el amarillo. Existen subtonos, temperaturas, patrones de armonía... El dilema me surgió un día que estaba pasando compulsivamente de un vídeo a otro en TikTok, cuando me encontré con una chica que daba el comando exacto para pedirle a ChatGPT que te haga un estudio personalizado de colorimetría.
Ella misma lo probó: resulta que los tonos tierra le quedan de maravilla y, desde entonces, ha decidido cambiar absolutamente todo su armario, siguiendo los consejos de la máquina.
© hoskelsaPaso a paso: el test de colorimetría en ChatGPT
Lo primero es hacerte una foto con cara lavada a luz natural, aunque mi recomendación es que no lo hagas frente a una ventana porque tanta exposición puede alterar los resultados. Una vez lista, la llevas a Photoshop para sacar los códigos de color necesarios. El comando será el siguiente:
© ChatGPTTengo que admitir que el escepticismo me puede. "Pero, ¿cómo va a saber una máquina qué me queda bien si no ve?", pensé. "Además, el color de la piel cambia mucho dependiendo de cómo le incide la luz". La verdad es que no tenía nada que perder (y todo que ganar). En menos de 5 minutos, hice mis selfies, que por razones obvias prefiero no mostrarte, y saqué los códigos de color para que él hiciera su magia.
© ChatGPTEl diagnóstico de ChatGPT: Otoño Suave
Según ChatGPT, mi paleta es el Otoño Suave porque hay un contraste medio en mi rostro, ya que el cabello y los ojos son más oscuros que mi piel, pero no dramáticamente, como sería en un Invierno Oscuro. Me recomienda evitar colores muy brillantes, puros y fríos, y decantarme por tonos cálidos y suaves, en armonía con la temperatura de mi piel. Estos podrían ser el marrón, teja, verde oliva, melocotón, beige o dorado, por ejemplo.
© ChatGPT
Como ya dije, el escepticismo me puede. Por un lado, estaba feliz de que justamente mis colores preferidos fueran los que más me favorecen. Por el otro, esto mismo me parecía muy sospechoso. Así que mi primer instinto, en lugar de celebrar la victoria, fue contactar con una especialista de carne y hueso que pudiera decirme si el algoritmo me había mentido.
Imagínate gastarte cientos de euros en renovar tu vestidor y que luego no te valga para nada.
© Getty ImagesUna asesora de imagen responde
De esta manera llegué a manos de María Moreta, consultora de estilo que, actualmente, está cursando un Doctorado en Comunicación e Innovación. Desde que me comentó que estaba trabajando con una IA de neuromarketing -aunque no pudo desvelar muchos detalles- supe que había llegado al lugar correcto. Encontré a la rival perfecta de ChatGPT.
© mariamoreta_Me da curiosidad cuál es el perfil (si es que existe un único perfil) de la persona que recurre a sus servicios: "La mayoría de mis clientes están atravesando algún cambio vital: una ruptura, la maternidad, un nuevo trabajo, se van a casar". Aquí abrimos el primer melón de la sesión. Hablamos de inseguridades.
"Vienen con bastantes ganas de sentirse mejor, llenitos de miedo, y necesitan sentirse un poco más conectados con lo que son. La imagen es lo primero que impacta, lo primero que van a conocer las personas de ti, y a veces el pasado, tu infancia, marca muchísimo tu autoestima".
© mariamoreta_¿Por qué la gente quiere saber su colorimetría?
Algunos de sus clientes ni siquiera son conscientes de por qué no consiguen sentirse a gusto con la ropa o por qué les cuesta tanto definir su estilo personal. "A muchos les gusta la moda, pero, sobre todo, buscan claridad. Un acompañamiento real de una persona profesional que les ayude a lidiar con el día a día. Creo que muchas veces nos vestimos como creemos que debemos de ser y no como somos".
© mariamoreta_Estuve casi 3 horas hablando con María en su estudio. Fue como ir a terapia. Me preguntó qué me gusta de mi cuerpo, qué no, cómo es mi rutina diaria, si tengo un carácter fuerte o más tranquilo... Y, eso sí, también hablamos de moda: dónde compro, mis diseñadores favoritos, una prenda que no me quite. Por último, buscamos referentes de estilo para mi forma de vestir, que además guardasen ciertas similitudes con mi fisionomía. Esto se hace para evitar uno de los errores más comunes que cometemos las mujeres.
© sofiagraingeEl error más grande que cometemos las mujeres
"Es importante partir de lo que tenemos", insiste María. A veces, buscamos inspiración de lo que nos gusta en Pinterest, pero en nada nos parecemos a las personas que nos inspiran. ¿Me quedarán bien A MÍ esos vaqueros anchos de tiro medio? Si uso el transporte público a diario, ¿no será mejor que opte por la versión cómoda (que no menos elegante) de esos zapatos de tacón?
© martahandrich
© martahandrichCon unas sencillas preguntas, aunque nos dé miedo afrontar las respuestas, sabremos si hemos encontrado nuestro referente definitivo de estilo. La idea no es copiar a las influencers de turno, sino configurar una imagen única que trabaje a nuestro favor. "Vestirte acorde con tu fisionomía no es limitarte, es liberarte".
El segundo melón de la sesión se abrió cuando hablamos de colorimetría. Ya ChatGPT me había hecho la mujer más feliz del mundo al confirmarme que mis colores favoritos (oliva, teja, marrón, mostaza, melocotón...) son los que mejor me quedan. Sin embargo, María tuvo una sensación completamente diferente.
El diagnóstico de la experta: Invierno Oscuro
Analizando mis ojos, pelo, tono de piel, forma de la cara, entre otros muchísimos factores, observó un alto contraste en mi rostro; es decir, una diferencia marcada entre las zonas más claras (como el blanco de los ojos y los posibles puntos de luz en la piel) y las zonas más oscuras (como el cabello, las cejas, las pestañas y las sombras faciales). Este alto contraste es una característica distintiva de la estación Invierno Oscuro o Invierno Profundo en la colorimetría.
© Getty ImagesPor tanto, los acentos de color que mejor realzan mi belleza natural son los rojos intensos, desde el cereza profundo al rubí; fucsias y rosas impactantes; verdes esmeralda y botella; azules zafiro y tinta; morados amatista y berenjena, y amarillo limón. Muy a mi pesar, esto significa que los colores que me había sugerido ChatGPT son, en realidad, los que peor me sientan.
Así se lee en el informe que me preparó María: "Evita los colores tierra muy cálidos, como el naranja, dorado y el marrón, el melocotón y el beige claro. Los colores pastel más cálidos también pueden restar". El mundo se ve vino encima.
© Getty Images¿Y si me gustan más los colores que no me favorecen?
Dramas aparte, no sabía cómo decirle que jamás he comprado una prenda de ropa fucsia o que no me gusta cómo me queda el azul en ninguna de sus tonalidades. "Los colores que te favorecen al final son una herramienta, no tienen una norma rígida", respondió. ¿Y si me gusta mucho un color que no me favorece?
© Bvlgari"Si hay un color que te gusta, y en el estudio no sale en tu carta, puedes usarlo igualmente, aplicando algún truquito. Nos ponemos unos pendientes, un pañuelo, e incluso nos maquillamos un poquito más con tonos que sí encajen con nuestra colorimetría". Tal vez no esté lista para comprarme un vestido morado, pero sí puedo comenzar a jugar con los complementos poco a poco hasta acostumbrarme.
Al fin y al cabo, lo bonito del proceso es que las personas se enamoren de colores que antes evitaban o que no imaginaban lo bien que les podía sentar.
© Pinterest¿Cambio de armario? ¡No hace falta!
Hablando con María, me comenta que, cuando pregunta a sus clientes cuál es su color favorito, la mayoría de las veces este no coincide con los colores que más usan para vestir. Les fascina el rojo, por ejemplo, pero rara vez lo llevan, y esto puede ser por costumbre, prejuicios, miedo a llamar la atención y hasta desconocimiento sobre cómo combinarlo.
Parte de su trabajo es ayudarnos a entender la razón detrás: "Vemos por qué conectas con unos y con otros no, y encontramos tonos alternativos que sí estén en tu paleta de color y que respeten la armonía natural de tu rostro, ¡y sin traicionar lo que eres!".
© tinvcb¿Quién tiene la razón?
María me dio una respuesta prácticamente opuesta a la que me había dado la IA. No sabía a quién creer hasta que volví a probar el experimento, con los mismos códigos de color, nuevamente en ChatGPT. ¡Había cambiado de opinión! Sin haber modificado un solo dato, me ofreció un diagnóstico distinto: Otoño Cálido. Aquí acabé de convencerme: por ahora, la máquina no puede competir con el contacto cara a cara.
