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Michelle Obama participó en un encuentro con jóvenes en el estadio de Ciudad del Cabo, al sur de Sudáfrica, en el que estuvo presente el premio Nobel y arzobispo emérito Desmond Tutu. La primera dama dejó a todos con la boca abierta cuando se animó a jugar al fútbol con ellos demostrando su excelente forma física. Los jóvenes no podían creerse lo que estaban viendo y aplaudieron a Michelle por su sorprendente dominio del balón
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Además de demostrar sus dotes con el balón, Michelle no tuvo reparos en ponerse a hacer flexiones en el suelo acompañada por numerosos jóvenes que se quedaron atónitos al verla hacer ejercicio con tanta soltura
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En su visita a la Universidad de Ciudad del Cabo, la primera se reunió con medio centenar de estudiantes procedentes de comunidades desfavorecidas. Después, la familia Obama acudió al museo del Distrito Seis, que recoge la historia de este barrio de Ciudad del Cabo, fundado en la década de 1870, ejemplo de mestizaje, y que fue demolido por las autoridades del apartheid

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Michelle junto a sus dos hijas, Malia y Sasha, su madre, Marian Robinson, visitaron el museo del Distrito Seis, que recoge la historia de este barrio de Ciudad del Cabo, fundado en la década de 1870, ejemplo de mestizaje, y que fue demolido durante el régimen de "segregación racial"
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Antes de regresar a Estados Unidos, la familia hizo una última parada en Botsuana, país limítrofe con Sudáfrica, donde les recibieron con una gran ceremonia en la que no faltaron las flores, los cánticos y un original baile típico que no dejó indiferente a la familia, sobre todo a las hijas de Barack Obama que se quedaron muy sorprendidas con la exhibición
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El último día de su visita, todos se subieron a un Jeep e hicieron un safari en la reserva Madikwe. Luciendo looks apropiados para la ocasión y con gafas de sol para protegerse del sol, Malia y Sasha se lo pasaron en grande y disfrutaron de lo lindo de los animales y los increíbles paisajes junto a sus primos, Leslie y Avery. Sin duda, será un viaje que nunca olvidarán
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Aunque no estaba previsto, Michelle y su hija Sasha hija qusieron hacer una parada en un restaurante de el pueblo de Mochudi, en Botsuana

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