¿Vas a comprar una casa? Esto es lo que debes revisar antes de dar el sí quiero
¡Evita sorpresas desagradables!
La pandemia ha convertido la casa en nuestro refugio, poniendo de manifiesto, en muchas ocasiones, que le faltan algunas cosas para ser perfecta. Por eso, si eres de las que ha decidido comprar una nueva, tenemos todo para ayudarte y evitarte sorpresas. Porque, a pesar de todo, según un estudio de Fotocasa, el año pasado el descenso fue más pronunciado en el alquiler (del 15% en febrero al 12% en agosto), mientras que la compraventa se mantuvo.
De la misma manera, también se ha producido un deseo de vivir fuera de la ciudad, en una vivienda con más metros, luz y, a ser posible, con jardín. Así, según un estudio de Idealista, las casas con las que soñamos, para muchos fuera de nuestro alcance, son chalets con grandes parcelas y áticos de gran tamaño.
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Valor añadido
Dada la importancia que tiene la elección de la casa ideal, es preciso no olvidar esos detalles que, a simple vista no se ven, pero que suman puntos y valor al inmueble. "A la hora de comprar, resulta muy importante la localización, ya que pone en valor la propiedad a nivel inmobiliario. También es fundamental que tenga algo 'especial', como techos altos, bonitas vistas, ubicarse en un edificio singular…", aconsejan desde The Sibarist.
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El sistema de climatización
Tanto por el gasto que vas a tener como por la sostenibilidad y el confort. Los sistemas centralizados son más económicos, pero te obligan a amoldarte a los horarios de la comunidad, lo que puede hacer que en abril no tengas calefacción, aunque queden días de frío; mientras que los individuales se adaptan a tus necesidades y horarios. Para saber la eficiencia de tu sistema, pide el certificado energético.
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Las ventanas
O lo que es lo mismo el aislamiento. Tu futura casa puede tener el sistema de calefacción más eficiente, tú puedes estar dispuesta a no pasar frío, aunque tu factura suba los meses de invierno, y todo esto no valdrá para nada si el aislamiento no funciona. Ten en cuenta que entre un 25-30% de la energía se pierde por las ventanas. Para asegurarte, tócalas y comprueba que existe una gran diferencia entre la parte inferior y la exterior o, si el piso tiene más de 15 años, pregunta si se han cambiado alguna vez. También es un buen momento para comprobar las vistas y ver cuánta luz entran por ellas.
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La orientación
Es un factor clave, ya que no solo hablamos de luz y ahorro energético, sino también de ampliar visualmente las dimensiones (una estancia luminosa se verá siempre más amplia) y proporcionar un mayor bienestar y felicidad, el sol actúa como una inyección de energía positiva, gracias a que aumenta la producción de serotonina,
Aunque depende de la zona geográfica, la sur es la más recomendable, especialmente en climas frío, y una buena opción para salones y dormitorios. La este proporciona luz y solar por las mañanas, que va disminuyendo tras el mediodía; la norte, aunque apenas recibe sol en invierno, si cuenta con una cantidad de luz uniforme y homogénea, por lo que es perfecta para ubicar el despacho, mientras que la oeste tiene sol desde el mediodía hasta el anochecer, por lo que nos permitirá dormir calentitas. Además de la orientación, debes tener en cuenta si es interior o exterior o si delante hay un edificio que te tapa no solo las vistas sino también la luz.
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La antigüedad
Aunque somos conscientes de que la edad es (casi) siempre un valor añadido, saber la antigüedad de la vivienda y si se ha realizado alguna reforma nos ayudará a saber con qué tipo de instalaciones cuenta y si son de calidad. Como norma, todas las anteriores a 2006 necesitarán una reforma de arriba abajo, a no ser que se hiciera una en los últimos años.
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El estado de las instalaciones
Aunque el ‘home staging’ te deslumbre, es conveniente que hagas una revisión general. Prueba a abrir y cerrar las puertas de paso, incluyendo las de la terraza, pero también las de los armarios y muebles de la cocina; comprueba la presión del agua, abriendo los grifos de la cocina y los baños, porque si no hay caudal, adiós una ducha ‘spa’; pregunta los puntos de luz que hay, ya que puedes necesitarlos; si la cocina está equipada, revisa que los electrodomésticos funcionan, que la campana se enciende y que todos los fuegos de la placa van bien.
Cuestión de metros
¿Construidos o útiles? Evidentemente estos deben adaptarse a vuestras necesidades y presupuesto, pero si algo debes tener claro es que los que suelen aparecer junto al anuncio no son los útiles (los habitables, entre los que se incluyen los armarios empotrados), sino los construidos, es decir los útiles más, además de tabiques, galerías o instalaciones, la parte proporcional de zonas comunes, como las escaleras, los vestíbulos y los pasillos, lo que puede hacer perderte 20 metros cuadrados de un plumazo. En viviendas unifamiliares, al no haber zonas comunes, la diferencia está más clara. ¡Pregunta!
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Posibles reformas
Las nuevas casas se abren al exterior y al resto de la vivienda, creando espacios polivalentes (salón, cocina y comedor), que muchas veces requieren tirar tabiques o mover estructuras e instalaciones. Antes de imaginártela diáfana, pide un plano de la vivienda y comprueba qué puedes mover o alterar. De la misma manera, si quieres ir más allá y ampliar los metros, cerrando la terraza, por ejemplo, confirma que es una obra que puede hacerse. Si ya la ha cerrado el anterior propietario, asegúrate de que es legal, para no llevarte ninguna sorpresa desagradable.
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Previsión de gastos
Además de las reformas que vas a realizar para adecuarla a tus necesidades y de los pagos propios de la compraventa, como la notaría y el registro, debes ser previsora y conocer cuál es la cuota de la comunidad de propietarios, si está la calefacción incluida suele ser bastante elevada, y preguntar al presidente si hay obras previstas que en un futuro no muy lejano puedan suponer una derrama importante.