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Las manchas de tinta son bastante complicadas de eliminar, especialmente en algunas superficies como las tapicerías o las paredes.

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Las manchas de rotulador en una pared no son fáciles de quitar ya que al tratar de eliminarlas es fácil arrastrar la pintura. Puedes intentarlo frotando con un trapo húmedo, aplicar una pasta de bicarbonato y agua, o utilizar un "borrador mágico".

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Para eliminar la tinta de bolígrafo conviene utilizar un producto quitamanchas específico, siempre probando el quitamanchas en una zona poco visible de la prenda. Otra opción es aplicar a la mancha alcohol en aerosol.

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Es importante tratar las manchas de tinta antes de lavar las prendas en la lavadora. De lo contrario, la tinta penetra muy profundamente en las fibras del tejido y queda fijada.

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La tinta con base de agua se suelen eliminar fácilmente en la ropa. Basta con tratarlas con agua y detergente y después lavar la prenda con normalidad.

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Si se ha ensuciado la tapicería con tinta puedes quitar la mancha con un producto limpiador específico. Ten la precaución de no frotarla, sino de eliminarla de fuera hacia dentro con pequeños toques para evitar que se extienda.

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