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¿Te imaginas tu vida sin un congelador en la cocina? Tendrías que ir cada día al mercado y consumir los alimentos rápidamente, antes de que se estropeasen. Gracias a este electrodoméstico podemos practicar el batch cooking y planificar el menú semanal e, incluso, lo que vamos a comer en todo el mes.

Sin embargo, para sacarle el máximo rendimiento es necesario establecer unas rutinas de orden, conocer las necesidades de conservación de cada producto y aprovechar todo el espacio disponible.

 

Para los menús navideños

Si algo nos gusta de la Navidad es la ocasión que nos brinda para celebrar con los nuestros alrededor de una mesa festiva. Y a pesar de las restricciones que nos impone este año la pandemia por coronavirus, seguiremos manteniendo las tradiciones que tanto amamos en la medida de lo posible y con todas las medidas de seguridad.

A la hora de planificar los menús de los días señalados, el congelador cobra gran relevancia, ya que gracias a él podrás hacer la compra y conservar los alimentos de la mejor manera posible. Cuando llegue el momento solo tendrás que descongelarlos correctamente.

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Todo bien etiquetado

Si tu congelador es un caos y has decidido establecer un nuevo orden a la hora de conservar los alimentos, debes comenzar por evitar a toda costa meter las cosas a lo loco.

Es importante saber qué tienes dentro y desde cuándo, y para conseguirlo has de seguir ciertas rutinas. Etiqueta siempre cada cosa que guardes, con el nombre del producto y la fecha de congelación. Esta tarea es fundamental.

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Elige los recipientes adecuados

Ya sabemos que el plástico no es el material más recomendable para usar en casa, y que es conveniente tratar de sustituirlo por otros más sostenibles.

Sin embargo, en materia de congelación, las bolsas y los recipientes de plástico son las opciones más prácticas y las más habituales, ya que resultan higiénicas y conservan bien los alimentos.

Utiliza envases herméticos que sean aptos para congelar y, si prefieres usar bolsas específicas para este uso, elígelas con cierre zip ya que permiten extraer el aire del interior.

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El vidrio, una alternativa sostenible

Conservar los alimentos en frascos de cristal es una opción interesante si no quieres utilizar tanto plástico, tanto para organizar la despensa como para congelar. Se conservarán en perfectas condiciones y podrás reutilizar los botes sin problema.

La única precaución que has de tomar para que no se rompan es evitar llenarlos del todo, dejando un espacio vacío (de dos dedos aproximadamente).

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Claves para congelar en casa

Tu congelador, ya sea el del frigorífico o un arcón, no es una cámara industrial y no permite la ultracongelación. Tiene sus limitaciones y está preparado para conservar una determinada cantidad de alimentos y a un temperatura concreta. Lo correcto es que esté entre -18 y -20 ºC.

Fíjate en el número de estrellas que tiene tu aparato. Cada una de ellas indica -6ºC, por lo que es clave que tenga al menos tres, para asegurarte de que las condiciones de congelación son adecuadas. Incluso es recomendable que tenga cuatro estrellas, para asegurarnos de que los alimentos se han conservado en perfecto estado.

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¿Sabes cuánto tiempo duran los alimentos congelados?

No todos los productos frescos duran lo mismo ni se conservan igual, y esto vale también para la congelación. Hay algunos que duran más tiempo y otros que debes consumir antes.

- Carnes y aves. En general la carne cruda se mantiene en buenas condiciones de 4 a 12 meses en el congelador. Si está picada, solamente 2 meses. El cerdo dura 6 meses y el cordero 8 meses. Las aves, 10 meses.

- Pescados: 6 meses, excepto los pescados grasos como el salmón o la caballa que han de consumirse en 2 o 3 meses. El marisco, 2 meses.

- Frutas y verduras: las primeras aguantan bien 6 meses en el congelador, y las verduras 8 meses. Tomates y pimientos son los que menos tiempo duran: 4 meses.

- Caldos, sopas y cremas: 6 meses.

- Platos cocinados: 2 meses.

- Lácteos: queso, helado y mantequilla, 6 meses.

- Cereales: arroz y pasta, 6 meses. Pan, 2 meses.

- Hay ciertos alimentos que no se deben congelar: las patatas, los huevos o ciertas salsas como la mayonesa son algunos de ellos.

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Cosas que NO hay que hacer

Para mantener la seguridad y conseguir que los alimentos no pierdan sus propiedades, hay ciertas cosas que no debes hacer nunca:

- No rompas la cadena del frío: a la hora de congelar es fundamental hacerlo lo más rápidamente posible, para que no se contamine durante el proceso. Además, la temperatura no debe variar. Tenlo en cuenta cuando compres productos ya congelados: tráelos a casa en una bolsa isotérmica y guárdalos cuanto antes.

- No introduzcas los alimentos cocinados calientes, ya que el aparato tendrá que trabajar más para enfriarlos y consumirá más energía.

- Cuando metas una gran cantidad de envases para congelar, selecciona la función "super" de tu aparato, si es que dispone de ella. Sirve para que el electrodoméstico baje ligeramente la temperatura y así acelerar el proceso.

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Apuesta por la planificación y el orden

Si quieres que los alimentos que conservas en el congelador no se estropeen y sean seguros, debes ser muy rigurosa con el orden. Anota qué productos tienes, cuáles vas consumiendo, etc.

Otra idea que te ayuda es congelar por raciones, para sacar en cada momento lo que se va a consumir.

Es importante guardar los alimentos por grupos. Si no tienes suficientes cajones, divídelos con separadores y coloca la carne por un lado, el pescado por otro, los platos cocinados, caldos y sopas, etc.

 
 
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Cómo limpiar el congelador

Limpiar este electrodoméstico a fondo es una tarea que hay que realizar cada cierto tiempo. Si tienes un aparato antiguo, además tendrás que descongelarlo para que funcione correctamente. En caso de que el aparato sea más moderno, seguramente será no frost y no necesitarás hacerlo.

Para limpiar el congelador simplemente hay que repasarlo con agua y jabón y una bayeta escurrida. Friega los cajones y el resto de elementos extraíbles. No te olvides de las gomas de la puerta. Ya puedes guardar y ordenar de nuevo los productos.

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