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1. Pon el salón impecable

Si no quieres que la primera imagen de tu vuelta sea la del sofá con los cojines lanzados de cualquier manera y la mesa llena de revistas y papeles, pon remedio antes de emprender la marcha y deja tu salón lo más recogido posible. Por cierto, es un hábito tan saludable que las gurús del orden recomiendan practicarlo todas las noches antes de irte a la cama. 

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2. Viste la cama como la de un hotel

Para que cuando llegues al 'dulce hogar', tu dormitorio te reciba con las sábanas limpias y la cama perfectamente hecha. Así, no recordarás con nostalgia la del hotel, uno de esos placeres que te proporcionan las vacaciones. Hazla con cuidado, sabiendo que el tiempo empleado va a merecer la pena. Y, por supuesto, no dejes ropa sucia. Consciente de que la maleta que te llevaste con tus modelitos estivales vuelve directa a la lavadora, procura no dejar nada sin lavar antes de irte. Así, no se te acumulará el trabajo y tendrás prendas limpias para estos primeros días en los que tu casa parece la lavandería de la esquina.

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3. Cuida las plantas como se merecen

Son unas de las grandes perjudicadas de las vacaciones porque, aunque pongas todo de tu parte, normalmente echan de menos tus mimos. Lo mejor es que alguien que viva cerca de ti se encargue de su cuidado, pero si esta opción es inviable, busca la solución idónea en cada caso. Si te vas pocos días, puedes regarlas, limpiarlas bien y cruzar los dedos para que sea suficiente. Si se trata de una ausencia prolongada, agrúpalas todas juntas en un lugar fresco con un sistema ‘DIY’, como un recipiente lleno de agua cerca de la maceta y un cordón de lana que una a ambos, o con un riego automático de '10', como el de este macetero con autorriego wifi de Citysens.

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4. Di sí a ciertas medidas de seguridad básicas

Antes ir hacia un destino idílico y dar el portazo a la rutina, asegúrate de que todas las puertas y ventanas están bien cerradas, incluida esa que nunca abres y la que da a patios interiores. Aunque blindar tu vivienda, bajando totalmente las persianas, la hace más segura, también la pone una diana con el cartel de ‘nadie en casa’. Échalas, pero no del todo. Activar la alarma, no dar información sobre tus vacaciones en las redes sociales y dejar un temporizador, tanto para el interior como para las luces del jardín, son, sin duda, tres básicos para un hogar seguro.

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5. Pasa revista a la cocina

En un mes, incluso en 15 días, pueden ocurrir muchas cosas. Por eso, sé precavida y repasa tu despensa para que no haya nada que caduque mientras estás fuera y se vaya a echar a perder. Antes de tirar a la basura, piensa que ese par de galletas sueltas pueden ‘salvarte’ la merienda de los niños, por ejemplo. No olvides limpiar el interior de los armarios, para que las migas o los restos no atraigan a bichos no deseados. 

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6. Ojo con la basura

Son de esos errores que se pagan caros, dejan mal olor y harán que toda tu energía positiva acumulada en tus vacaciones se pase en un momento. Da a tu madre o a tu vecino lo que tenga fecha de caducidad inmediata y deshazte de todo lo que no puede sobrevivir 15 días en perfecto estado, como el plato de pasta de la noche anterior. El triturador de basuras de InSinkErator (en la imagen) que elimina los restos orgánicos, evita malos olores y hace que no gastes bolsas de más, te lo pone mucho más fácil.

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7. Revisa a fondo el frigorífico

Antes de marcharte, revisa el frigorífico a fondo: congela todo aquello que puedas y reparte el resto entre la vecina de al lado y el cubo de la basura. Para un regreso triunfal, la mejor opción es dejar la nevera (casi) vacía, limpia y enchufada con el ‘modo vacaciones’, por supuesto. Además, así tendrás excusa a la vuelta para ir a comer o a cenar fuera y empezar la rutina de la mejor forma posible. Respecto al congelador, lo ideal es dejarlo lo menos lleno posible, por si, no quiera el destino que ocurra, se van los plomos por culpa de una tormenta y la luz tarda en llegar lo suficiente para estropear todo. ¡No querrás ese tipo de bienvenidas!

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8. Ordena (y limpia) el baño

Además de dejar todo en su sitio y los botes vacíos en el cubo de reciclaje, aprovecha para limpiar y desinfectar el lavabo, los sanitarios y la ducha y la bañera. No se trata de sacar brillo, pero sí de dejarlo 'apto para su uso', para que tu primera ducha esté libre de malos olores y manchas no deseadas.

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9. Toca revisión general

Cierra la llave de paso del agua, salvo que tengas instalado un sistema de riego por goteo, para que un escape no adelante tus vacaciones. Si tienes algún programa para que el aire acondicionado, se encienda a determinadas horas, acuérdate de desprogramarlo, para que no gaste sin haber nadie. Deja la puerta de la lavadora abierta y vacía, por supuesto, los cubos de reciclaje libres de cartones o latas que puedan generar mal olor…

 

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10. No gastes de más

Para ello, desenchufa, apagar no basta, el televisor, el ordenador, el equipo de música, el wifi… El ‘stand by’ es un consumidor silencioso de luz, del que solo te das cuenta cuando llega la factura. 

 

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