Las casas tienen que decorarse a imagen y semejanza de sus moradores, buscando el equilibrio decorativo que hará que todos los miembros de la familia se sientan igual de cómodos. Por eso, aprovechando que hoy es el Día del Padre, hemos preparado una casa a la medida de papá, pero también de mamá y de los niños.
1. Un sofá ‘family-friendly’
Por algo es el ‘rey de la casa’. Centro neurálgico del salón, dicen que nos pasamos cinco años de nuestra vida frente al televisor, por lo que necesitamos un modelo XL donde todos los de la familia tengamos sitio. En función del tamaño de la estancia, podremos colocar uno, dos o tres. Eso sí, siempre acompañado de muchos cojines y una mantita, por si acaso.
2. Una cocina con comedor u office
La cocina lleva tiempo erigiéndose en el corazón de la vivienda, el espacio alrededor de la cual se organiza la vida familiar y social. Por eso, además de ser cómoda y funcional para trabajar, debe contar con un comedor o una zona de office, donde no solo se pueda desayunar a diario sino comer, tomar un aperitivo el fin de semana… A esta, diseñada por Coton et Bois (cotonetbois.com), no le falta nada, ni siquiera una isla central como superficie extra.
3. Un salón ‘a prueba de niños’
Y de manchas. Cuando vayas a elegir la tapicería de tus piezas principales, es importante que busques telas que puedan lavarse, con algún tratamiento antimanchas o con una funda de quita y pon. Las alfombras también deben reunir ciertos requisitos, al igual que la mesa de centro, que debe limpiarse fácilmente pasando una bayeta. Se trata de estar a gusto en el sofá, no sufriendo porque sus galletas llevan chocolate…
4. Un sitio en el salón para ellos
Cuando los niños son pequeños, por más que tú hayas decorado su habitación infantil con todo lo necesario para que juegue y sea feliz, ellos solo quieren estar donde estás tú. Por ese motivo, si tienes metros de sobra, lo ideal es que dejes una zona donde puedan jugar. Piensa en el lado positivo, además de compartir horas juntos, los tendrás siempre controlados y evitarás sustos.
5. Un rincón para descansar
Sin contar que un libro suele ser un buen regalo del Día del Padre (la corbata también), todos necesitamos un rincón donde poder desconectar, leer o echar una siesta. Una butaca, una lámpara y una mesita auxiliar para dejar el café o las gafas son todo lo que precisas. Este sillón de Banak Importa (banak.com) es perfecto por su estética años cincuenta y su tamaño. Además, como es ancho, seguro que cabéis dos y su cuento preferido.
6. Una cama donde entren ‘visitas’ inesperadas
¿Quién no ha recibido en alguna ocasión una ‘visita’ con la que no contaba? Los visitantes, diurnos y nocturnos, suelen ser algo habitual cuando se tienen niños pequeños. Por eso, necesitáis una cama grande o XL, donde entréis todos y donde podáis, incluso, ver una película el el fin de semana. Además, como no en todas las comunidades el Día del Padre es festivo, una buena idea para celebrarlo es llevándole el sábado el desayuno a la cama y aprovechar para pasar unos minutos todos juntos.
7. Con fotos y recuerdos en las paredes
Una casa familiar te arropa nada más traspasar la entrada y lo hace, además de por una ‘deco’ adaptada a cada miembro, por las fotos, recuerdos y dibujos que te miran desde sus paredes, la repisa de la chimenea o la cómoda del domitorio. Para que tengan la misma importancia que las obras de arte, agrúpalas y crea bonitas composiciones, procurando que sean de los mismos colores o utilizando marcos similares.
8. Una cocina bien distribuida
Para que, si coincidís todos a la vez, podáis moveros sin tropezar con los muebles o unos con otros. Es preciso que respetéis ciertas medidas y dejéis 70 cm como mínimo frente al mobiliario y 90 cm libres delante del horno, frigorífico o lavavajillas. Se trata de crear un espacio cómodo, no el camarote de los hermanos Marx.
9. Una mesa de comedor sin complejos
No solo tiene que tener capacidad para todos, sino que además debe contar con una decoración que acompañe al resto del ambiente. Aunque siempre debe adaptarse a las proporciones de la estancia, lo ideal es que tras cada comensal haya unos 150 cm libres y 60 cm entre sitio y sitio. Por eso, si no te sobran los metros, opta por modelos extensibles que crecen en función del número de personas que os sentéis en ese momento. Y si el problema son las sillas, no te preocupes, mezclar modelos es un ‘hit’ en los interiores contemporáneos.
10. Un recibidor práctico y bien equipado
En función del número de miembros de la familia, así debe diseñarse la entrada a la casa. Cuando sois dos, un par de colgadores, una coqueta butaca y una consola para las llaves son suficientes, pero cuando hay niños por medio, necesitas percheros, zapatero, hueco para las mochilas… Además, es lo primero que se ve de la vivienda. Por eso, además de funcional, debe ser bonita.
11. Un baño para compartir
A la hora de diseñar un baño para toda la familia, además de optimizar el espacio, lo ideal es contar con muebles de gran capacidad, que permitan tener siempre recogidas las cosas de cada uno; dos lavamanos, para que, mientras tú maquillas, tu hijo se lave los dientes; sanitarios independizados del resto, para mantener la privacidad necesaria; bañera, si tienes niños pequeños, y ducha, más cómoda para adolescentes y adultos…