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El metal es el material por excelencia del estilo industrial y lo puedes adaptar a muchos elementos. En la imagen, por ejemplo, está presente en las patas y estructuras de los muebles, así como en el complemento rojo que, además, le aporta la nota de color

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El blanco es un tono perfecto para dar luz a este estilo. Lo puedes llevar a las sillas, los muebles o detalles como la lámpara, como en la imagen

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Lo envejecido y desgastado es perfecto en esta corriente decorativa. Huye de la perfección y acógete a un minimalismo con personalidad. Ser atemporal es una de las principales ventajas del estilo industrial

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