1/10 © Iglesias Hamelin

Armario que se transforma en mesa

Sacarle partido al espacio es un armario que logra integrar una mesa abatible. Este lo hace, y el resultado es muy atractivo, Las banquetas bajas de este espacio son fácilmente apilables y sus dimensiones facilitan que ser guardadas en cualquier sitio.

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2/10 © La Mira

¿Es una isla, es una mesa, es una barra?

Isla o mesa, a veces las definiciones sobran. En este caso sus dimensiones sacan mucho partido a la cocina porque es estrecha, el espacio justo para que sirva de mesa e isla. Sirve para delimitar a la perfección la zona de cocina y  la zona de “comedor”. Y al ser un mueble independiente y ligero, podemos moverlo sin problema en el caso de tener invitados y querer dotar al espacio de mayor amplitud.

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3/10 © CAVAA - Foto Filippo Polli

Mesa plegable de madera con cajones

Tanto cuando el espacio es pequeño, como cuando no queremos llenarlo de forma permanente, una mesa plegable de madera como esta es una solución con personalidad y muy útil. Permite abrir una o dos alas y en su zona central tiene unos cajones muy prácticos que siempre vienen bien, en este caso para guardar servilletas y otros utensilios de uso común en la mesa y así evitar levantarnos mientras comemos.

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4/10 © KoopX Achitekten

Mesa móvil con vinoteca

Todo lo que haga a nuestra mesa de la cocina un mueble versátil y movible, está dándonos alas para que la cocina se convierta en un espacio vivo y al servicio de nuestras necesidades. Si la mesa se apoya en la encimera de esta forma, estamos sacando provecho al espacio, y el hecho de que tenga ruedas y sirva a la vez de vinoteca son dos valores añadidos de utilidad muy a tener en cuenta.

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5/10 © Laura Yerpes Estudio de Interiorismo

Barra pegada a la pared

Una mesa en forma de barra frente a la pared es un clásico de las cocinas que nunca pasa de moda. El secreto para hacerla aún más útil es disponer de banquetas en vez de sillas, que ahorran el espacio del respaldo y pueden ocultarse completamente bajo la mesa. Además, las barras son muy útiles en las cocinas pequeñas para poner ingredientes y otros utensilios cuando cocinamos, y así maximizar el espacio de trabajo más allá de la encimera.

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6/10 © La Reina Obrera

Una isla que se convierte en mesa

En las cocinas grandes las islas pueden utilizarse como mesa, pero en ocasiones debemos elegir entre utilidad y el confort. Bajo la isla podemos colocar armarios y eso supone un provecho impagable para el espacio. Pero, sin embargo, no podremos meter las piernas cómodamente debajo para usarla como mesa. Una opción muy eficiente es llegar a un término medio colocando una zona de mesa real, donde las sillas encajen perfectamente.

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7/10 © Nicolas Fotografía

Cuando la encimera  la barra se fusionan

En este ejemplo de decoración de cocinas encontramos una original propuesta que rompe con dos máximas que siempre funcionan: utilizar banquetas altas y poner la barra pegada a una pared. Aquí se hace al revés, y el resultado es espléndido, porque se consigue estar en contacto con la encimera, y desde la barra podemos acceder tanto a la conversación de la cocina como a recoger objetos de la encimera. Por otro lado, los asientos bajos siempre son más cómodos, y en esta combinación encajan muy bien con el espacio.

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8/10 © Francesco Pierazzi Architects

Bancos corridos, siempre son buena opción

Un clásico de las mesas de cocina son los bancos corridos. Siempre nos evocan una configuración vintage que nos recuerda a los picnics en el campo. Además, son útiles porque de un solo movimiento se ocultan debajo de la mesa y no ocupan espacio.

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9/10 © Studio ATARA

El rincón de la mesita

Un banco esquinero es una delicia estética que merece la pena. Aunque lo cierto es que no siempre son cómodos, y cuanto más pequeño y encajonado sea, más habrá que “saltar” para entrar y salir, realmente dan un impacto visual a la cocina maravilloso y una vez incorporado a la rutina son muy útiles, pues aprovechan bien el espacio.

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10/10 © Adrydog

Isla con estilo vintage

En cocinas grandes podemos tirar la casa por la ventana, y así disponer de una isla de madera preciosa y con un estilo vintage que te transportará a sensaciones familiares y hogareñas sin límite. Esta isla, por ejemplo, no dispone de cajones, pero es un elemento fantástico cuando el espacio no es ningún problema.

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