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Acebo

El acebo, o “falso muérdago” es una de las plantas más navideñas que hay. Su recolección está prohibida porque es una especia protegida, por lo que solo es posible conseguirla en viveros e invernaderos. 

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Rusco

El rusco o acebillo es un arbusto ideal para tener en un jardín, y puede encontrarse con cierta facilidad en bosques y setos de la región mediterránea. Se parece bastante al acebo (aunque es menos peligroso) y también se utiliza para la decoración navideña. Dura mucho y se emplea habitualmente para hacer ramos.

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Espino de fuego 

Esta planta, también llamada “picaranta” o “arbusto ardiente”, no se considera únicamente navideña, pero se utiliza para la ornamentación en estas fechas por su aspecto colorido y llamativo. Sus flores son muy abundantes, sus ramas espinosas, y sus frutos (rojos, naranjas y amarillos) pequeños. Aparece con la llegada del otoño y llena los parques y jardines, porque resiste muy bien las bajas temperaturas.

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Muérdago

Es otra de las plantas navideñas por excelencia. Existen multitud de mitos y leyendas sobre ella, que se remontan al siglo XVII en Escandinavia. Allí se la consideraba una planta mágica porque permanecía verde todo el año, y creían que otorgaba la paz y bendecía los matrimonios. De hecho, se pensaba que quienes se besaran bajo el muérdago, tendrían un largo y apasionado romance.

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