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Aloe vera

Disponer de una planta de aloe vera no solo es atractivo, porque tiene unas hojas fantásticas con formas muy agradables, sino que constituye una gran declaración de principios. Se trata de una planta curativa con un sinfín de propiedades beneficiosas para la salud, calmante contra las quemaduras leves y regeneradora de la piel. Esta planta necesita mucha luz indirecta y agradecerá el vapor de ducha que le quieras dar.

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Costilla de Adán

Estas plantas con hojas voluminosas pueden aportar a tu baño la frondosidad de la selva. Son muy bonitas y alimentan estéticamente cualquier ambiente húmedo, como el del baño. Te pedirán mucha luz indirecta, por lo que debes de protegerlas de las ventanas anchas orientadas al oeste. Pero ten en cuenta que estas plantas son tóxicas para los animales, por lo que si tienes perro y este puede trepar hasta la Costilla de Adán, podrías tener un problema si llega a morderla.

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Helechos

Esta especie de planta es algo delicada pero en el baño pueden encontrar un hábitat muy agradable para sus necesidades. A los helechos les encanta la humedad, y además del propio vapor que generes con tus baños o duchas, no dudes en darle una repaso utilizando un atomizador y pulverizándole una dosis diaria de agua. Su tierra agradecerá que la mantengas húmeda, pero vigila que no se empape demasiado. Existen varios tipos de helechos, los más sensibles tienen las hojas más finas y lo más resistentes son de hoja más gruesa. Estos últimos necesitan menos cuidados y puedes descuidar un poco la rutina diaria de pulverizarlo.

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No solo macetas

Hay otras especies de plantas que pueden situarse integradas en la decoración sin necesidad de maceta, esto será especialmente útil si tu baño no cuenta con ese espacio. Las tillandsias no necesitan tierra y pueden situarse en cualquier superficie, como pequeños maceteros en marcos, suspendidas en el aire colgando del techo, en piezas de madera o en burbujas de cristal.

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