16 DICIEMBRE 2003
Con el paso de los años, las infantas forman sus propias familias y, ahora, don Juan Carlos y doña Sofía, son los Reyes-abuelos. Después de treinta años sin niños, cinco nietos reales llenan de alboroto y alegría los jardines del palacio de la Zarzuela… Hijos de sus hijas. Bebés y no tan bebés que, desde que nacieron, vienen a acaparar las portadas en las que ellas aparecieron por primera vez, en los brazos de don Juan Carlos y doña Sofía siendo todavía unas recién nacidas.
La experiencia de los nietos
Las infantas nos muestran, ahora, su faceta más maternal y tierna. La de dos jóvenes mamás de mirada dulce que, viviendo la gran experiencia de la maternidad, han construido, en diferentes ciudades, dos grandes familias. Y sus padres, viven la plenitud de una edad en la que valoran lo que han conseguido como padres y como Reyes. De hecho, sus nietos están en la línea de sucesión directa de la Casa de Borbón en España, una dinastía que se inició, en el año 1700, con la llegada al trono de Felipe V.
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