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El método Saho es el más común entre las mujeres del país nipón por lo práctico que es y los resultados que ofrece. Como ya sabemos, si queremos tener una piel bonita tenemos que cuidarla y eso pasa por tenerla limpia. Por eso, al igual que en la rutina de belleza coreana, en este ritual japonés también está la doble limpieza. Pero no solo este paso se hace dos veces, también encontramos la doble hidratación y el sistema de la doble aplicación para que se aún más efectivo. Toma nota para empezar a hacerlo en casa.

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Pasos del método Saho

  1. Doble limpieza: seguro que este paso ya lo tienes incorporado en tu rutina diaria pero no está de más hacer un repaso del tipo de productos que tenemos que utilizar para hacerlo de forma eficaz. Lo primero, retirar el maquillaje y el exceso de sebo con ayuda de un limpiador de textura más oleosa. Y, la segunda parte de este proceso, el limpiador con base jabonosa para terminar de retirar la suciedad que se acumula cada día en nuestro rostro. ¿Cuándo tenemos que hacer esto? Lo más recomendable es una vez por la mañana y otra pero si tienes que elegir que sea siempre por la noche. 
  2. Doble hidratación: este paso comprende la aplicación de productos como el sérum con tratamiento o el contorno de ojos por un lado, y "sellarlo" con tu crema hidratante habitual. Es fundamental encontrar una hidratante que se adapte a las necesidades de nuestra piel para mantenerla siempre en las mejores condiciones.
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Y ahora viene el truco más importante para que este método sea aún más efectivo: la doble aplicación. En vez de poner los cosméticos directamente en tu piel vas a hacer lo siguiente, primero, vas a lavarte bien las manos y después vas a comenzar a echar el producto en tu mano y calentarlo con movimientos circulares. A continuación, lo aplicarás en tu rostro haciendo una ligera presión hasta cubrir todo el rostro. ¿Qué productos necesitamos aplicar con este método? Los que van en el paso de la doble hidratación, es decir: tónico, sérum, contorno de ojos o crema hidratante. Y, no podríamos terminar nuestra rutina de belleza -si hablamos de la de día- sin aplicar un protector solar para terminar. 

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