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Esther Cañadas soluciona el problema de qué manicura y pedicura elegir antes de irse de vacaciones con la combinación que mejor aguanta el paso del tiempo en el caso de las manos y el color con el que lucir sandalias en los pies. 

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El rojo clásico se convierte en la opción de pedicura que nunca falla durante la temporada de calor, un tono que repite puesto de honor año tras año entre las tendencias favoritas para presumir de pies descalzos. 

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Y para arreglarse las manos y no retocarlas hasta volver de vacaciones, las tonalidades transparentes son las encargadas de camuflar cualquier tipo de imperfección y, de paso, potenciar el bronceado gracias al contraste que crean con la piel. 

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