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A partir de los 40, los expertos coinciden en que las mechas claras son las que más rejuvenecen: "Sin duda las tonalidades más favorecedoras son las más claras, que consiguen dulcificar e iluminar el rostro. Dependiendo de la base podrán ser rubias, doradas, color miel o cobrizas", aconseja Álex Sestelo. 

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En cuanto a la técnica de aplicación, el peluquero habla maravillas del hair contouring: "Al igual que con el maquillaje, con el contouring capilar se colocan tonos más claros y puntos de luz en zonas determinadas del cabello más cercanas al rostro en función de la forma del óvalo facial". 

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Cuando le preguntamos por los colores que habría que evitar, Sestelo explica: "Depende de cada caso, pero en general, si las facciones se van endureciendo, lo ideal es ir jugando con tonalidades que dulcifiquen y aclaren nuestra base por lo que no recomendaría los tonos excesivamente oscuros"

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