Este verano, más que nunca, el maquillaje parece predestinado a quedarse dentro del neceser. Al calor, la playa y la piscina se le ha sumado otro enemigo: la mascarilla sanitaria. Por eso, los tratamientos de centro de belleza, médico-estéticos y cosméticos se perfilan como las mejores alternativas para embellecer la zona que queda a la vista, la mirada.