"Hay que tener en cuenta que cada agente externo afecta al cabello de una determinada manera: la radiación UV altera los pigmentos de color del pelo, reseca mucho y fragiliza la queratina además de robar a las melenas todo su brillo. El viento enreda el cabello, lo ensucia más y provoca que al desenredarlo la fibra sufra y se vaya debilitando", explica Eduardo Sánchez, de Maison Eduardo Sánchez, sobre los mayores enemigos de tu melena en verano.