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El oxígeno se utiliza desde hace años en la medicina, pero también la estética ha querido beneficiarse del llamado "gas de la vida". Muchos centros de belleza, también salones de peluquería, incluyen la oxigenoterapia en su menú de tratamientos.

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Aplicado al cabello, el oxígeno puede aumentar su fuerza, elasticidad, brillo y crecimiento. Y también retrasar la aparición de canas y frenar su caída. El invierno, especialmente nocivo para el pelo, es un buen momento para probarlo.

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Las melenas más débiles son las que más notarán los resultados. 

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Aunque la oxigenoterapia que actúa por sí sola, formaría un buen tándem también con tratamientos como las infiltraciones de plasma o para cuidarlo antes de un cambio de look.

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