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Sin palabras. Así nos hemos quedado al ver estas imágenes del rodaje de la película Don't Look Up, que está teniendo lugar durante estos días en la ciudad de Boston. Una de sus protagonistas en una actriz de las actrices más conocidas de Hollywood, sin embargo, nos ha costado reconocerla. ¿Sabrías decir quién es? Aquí van algunas pistas: protagonizó Los Juegos del Hambre, una de las sagas más taquilleras del cine, y tiene un Oscar por la película El lado bueno de las cosas. Además, se la conoce como el alma de la fiesta y recientemente se ha casado con el galerista Cooke Maroney. ¿Lo has adivinado?

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¡Correcto! Se trata de Jennifer Lawrence, que ha tenido que cambiar de look de manera radical para su nueva película. La actriz estadounidense, de 30 años, ha dicho adiós a su característica melena rubia y se ha transformado en pelirroja. Así de cambiada la hemos visto rodando algunas escenas junto a su compañero de reparto Leonardo DiCaprio y bajo las órdenes del director Adam McKay (Estafadoras de Wall Street, La gran apuesta, Vice).

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Jennifer ha vuelto al trabajo después de estos meses de parón en los que tuvo que poner su agenda en "pausa" debido a la crisis del coronavirus. Siguiendo todas las medidas de protección e higiene para prevenir contagios y poder grabar sin problemas, la protagonista de Passengers llevaba una pantalla transparente, que nos dejaba ver con detalle su nuevo peinado. "¡Qué cambio!", "Me encanta el piercing en la nariz" o "Me gustaba más de rubia", son algunas opiniones de sus fans.

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Parece que Lawrence, que en los descansos se puso dos mascarillas para protegerse, podría haber recurrido a una peluca, sin embargo, hay algunos que opinan que, teniendo en cuenta lo atrevida que es, perfectamente podría haberse cortado el flequillo y teñido el pelo

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Este es el look que llevaba hasta ahora la actriz, luciendo su preciosa melena rubia con la raya al medio y ondas suaves, con las puntas rectas para darle un aire más informal. Después de que probara el ice blonde, el rubio nórdico que se puso de moda en 2016, Lawrence volvió a su tono favorito, con un matiz cálido con el que está mucho más favorecida y que le daba un aire más juvenil.

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