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Doña Letizia no es la única que sabe lucir sus canas con estilo. Esta semana, la princesa Carolina ha sido fiel a su cita con las celebraciones del Día Nacional de Mónaco y, como siempre, ha derrochado glamour con un look con sello propio, combinando un conjunto blanco y negro de su firma favorita, Chanel, y decorando su cabello con una elegante diadema trenzada. Tal y como puede verse en las imágenes, la hermana de Alberto de Mónaco luce ahora una melena en tonos caramelo. Además, siguiendo los pasos de otras royals, se ha mostrado muy natural, sin esconder las canas que van apareciendo con el paso de los años.

 

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Al darle al zoom se puede apreciar con detalle que Carolina de Mónaco no está dispuesta a renunciar a la belleza de la madurez. Después de tantos años con el mismo peinado, hace unos meses decidió cambiar de look y aclararó su cabello, dándole más luminosidad. 

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Ya hace dos años que la Reina provocó un gran debate al dejar sus canas al descubierto. Desde entonces, la mujer de Felipe VI ha seguido apostando por su imagen más natural, demostrando que no es necesario teñirse constamente para lucir una melena sana y bonita. Mientras algunas mujeres optan por aplicarse baños de color o recurrir a las mechas para disimularlas, la Reina las muestra con orgullo.

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Otro ejemplo de naturalidad dentro del mundo royal es Máxima de Holanda. Eso sí, en su caso, al llevar unas mechas en diferentes tonos de rubio, las canas se disimulan mucho más y hay veces que son prácticamente inapreciables

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Mette-Marit de Noruega tiene un color de pelo muy rubio, casi blanco, y es algo que juega a su favor con el paso de los años. Sin embargo, eso no impide que en algunas ocasiones las canas sean más notables o incluso se aprecie un tono grisáceo en la zona de las raíces, como puede verse en esta imagen.

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Mientras que otras damas de la realeza, como la Duquesa de Cambridge o Mary de Dinamarca, suelen llevar sus melenas con un tinte perfecto, hay otras como la reina Matilde de Bélgica que siempre es fiel a un mismo color, recurriendo al 'truco' de intercalar diferentes tonos para disimular la aparición de sus cabellos blancos.

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