Carmen Sevilla sintió vocación desde niña por la música y el baile. Su padre, el maestro Padilla, era letrista de Estrellita Castro, Concha Piquer e Imperio Argentina, así que con 13 años debutó como bailarina en la compañía de Estrellita Castro. Su debut en el cine llegó en 1947 con la película Serenata española y su primer papel protagonista en Jalisco canta en Sevilla, de Jorge Negrete.
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A finales de los 60 Carmen Sevilla era la novia de España. Había participado en casi setenta películas, era una de las cantantes folclóricas favoritas del público y los directores se rifaban que pudiera estar en sus obras. Entonces esta belleza sevillana disfrutaba en un país que le ofrecía todo para ser feliz y llegó a participar en grandes producciones de Hollywood rodadas en España.
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Le surgió la oportunidad de trabajar en Hollywood, los grandes productores estaban asombrados con su talento y belleza. En un primer momento decidió cruzar el charco, pero pronto rechazó una oferta de seis años con una gran distribuidora. Trabajó con Richard Kiley en Aventura para dos, junto a Charlton Heston en Rey de Reyes y conoció a Gary Cooper, pero igual que hizo las maletas para volar a América regresó por amor y se casó con Augusto Algueró.
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En la gran superproducción estadounidense Rey de reyes, basada en la vida de Jesús de Nazaret, hizo el papel de María Magdalena compartiendo reparto con Jeffrey Hunter en el papel principal. En Marco Antonio y Cleopatra, dirigida y protagonizada por Charlton Heston hizo el papel de Octavia, esposa de Marco Antonio.
Carmen Sevilla se codeaba con las estrellas de Hollywood. En la imagen en el set con Frank Sinatra y el director Charles Vidor en el rodaje de La máscara del dolor. Sinatra llegó a enamorarse locamente de la actriz durante uno de sus viajes a España para rodar Orgullo y pasión en 1956. Era tal su pasión que la leyenda del cine y de la música le mandaba un ramo de rosas rojas todos los días.
Yul Brynner, el conocido Ramsés de Los diez mandamientos, también intentó conquistar a Carmen Sevilla, pero sin éxito. De ello hablaba la actriz española en sus memorias. "Yul Brynner era un tío más cachondo que Sinatra. En ningún momento intentó propasarse conmigo, solo un abrazo o un beso. Era muy bonito. No fue tan insistente como Sinatra, sólo me llamaba cada dos o tres días”, contaba.
El actor Mario Moreno 'Cantinflas' le llegó a regalar un anillo de brillantes y Lola Flores, gran amiga de la familia, ejerció de madre y le obligó a devolverlo. Era una petición de matrimonio, que Carmen Sevilla rechazó porque su amiga Lola Flores le dijo que después del anillo ya sabía lo que venía y ella le hizo caso.
Era tal la amistad con la familia Flores que Carmen Sevilla estuvo junto Paquita Rico y Antonio Ruiz Soler "Antonio El Bailarín' en el bautizo de la hija de Lola Flores, Rosario Flores en 1963, un acontecimiento social de la época que reunió a grandes estrellas del país.
La película Pan, amor y fantasía protagonizada por Gina Lollobrigida y Vittorio De Sica, tuvo mucho éxito dentro y fuera de Italia. Una de las secuelas fue interpretada por Sophia Loren y otra por Carmen Sevilla, que recibió el título Pan, amor y Andalucía. En la cinta el protagonista se enamora de una joven cantante y bailarina, papel interpretado por esta belleza española.
Carmen Sevilla y Arturo Fernández, de quienes se rumoreó que mantuvieron un breve romance, compartieron escena en las películas El relicario y Camino del Rocío.
Después de haber rechazado al mismísimo Frank Sinatra, Yul Brynner o Cantinflas, la persona que conquistó su corazón fue el compositor Augusto Algueró, con quien se casó el 23 de febrero de 1961 en la Basílica del Pilar de Zaragoza. Lo dejó todo por amor, tuvieron un hijo, pero su matrimonio no fue ni mucho menos un cuento de hadas, ya que muy pronto comenzaron las infidelidades por parte de este músico con fama de mujeriego. Se divorciaron en 1974.
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El amor de su vida, según sus propias palabras, fue el empresario Vicente Patuel, su segundo marido, con quien se casó en Arcos de la Frontera en 1985 después de obtener el divorcio de su primer marido. Vivían retirados en el campo, en la finca Los Valles de Herrera del Duque en Extremadura y allí vivieron casi 30 años hasta que ella enviudó.