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Sevilla vuelve a estar inundada de ambiente festivo, tan propio de la ciudad y del que se había visto privada desde que comenzase la pandemia. Sin poder celebrar su popular Feria de Abril dos años seguidos, los sevillanos parecen haber llenado, gracias a la Eurocopa, el vacío que les dejó su fiesta por excelencia. La capital andaluza acoge el primer encuentro de la Selección Española de fútbol, y sus calles vuelven a colmarse de de sonrisas, de brindis en las terrazas, de colores (el rojo del equipo patrio y el amarillo del contrincante, Suecia)… en definitiva: de gente. Con mascarillas y manteniendo la distancia social, eso sí, pero con todo el ánimo del mundo para apoyar a la Roja con más fuerza que nunca.

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Disfrazados de toreros a ritmo de 'Tengo un tractor amarillo'. Así han recorrido el centro de la ciudad un grupo de aficionados que han metido en ambiente no solo a los seguidores de la selección española, sino también a los de la rival, cuyos aficionados no podían evitar aplaudir a tan curioso pasacalles.

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La ciudad se ha volcado para que todo salga perfecto. Desde los Fan Information Team (sistemas de atención al aficionado que proporcionan información en tiempo real) creados por la Policía al mapa interactivo en los muros del Parlamento Andaluz, pasando por exposiciones en centros comerciales. Todo está enfocado en hacer su estancia más fácil y agradable a los ciudadanos suecos que han viajado hasta Sevilla para ver a su equipo.

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Manolo 'el del Bombo' (a la izquierda en la imagen) no podía faltar a la cita. El viernes ya se encontraba en la ciudad hispalense, dando fe del inicio de la Eurocopa. El evento deportivo se inauguraba a kilómetros de distancia de allí, en el estadio olímpico de Roma, pero el mítico animador calentaba ya motores para el encuentro de este lunes de la Roja.

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Hasta un total de 16.000 aficionados podrán acudir al Estadio de La Cartuja a disfrutar del primer partido de la Selección española en la Eurocopa, que se debería haber celebrado el año pasado, pero que a consecuencia del coronavirus tuvo que ser aplazado al verano de este 2021. El número de espectadores es muy inferior a la capacidad del estadio, pero todo un lujo dadas las restricciones que ha habido hasta ahora en los eventos deportivos, que se han estado celebrando sin público este último año.

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A pesar de que tanto la afición española como la sueca están dando un gran ejemplo de sana rivalidad, se ha puesto en marcha también un amplio despliegue de más de 860 agentes de policía, pertenecientes a diferentes unidades especializadas, para garantizar la seguridad.

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A la afición española se ha destinado la zona sur del estadio y a la sueca, la norte. No habrá, como es habitual en este tipo de encuentros, ‘fan zones’ para evitar concentraciones de gente como medida de seguridad ante el COVID, si bien se han organizado puntos de reunión en la popular plaza de la Alameda de Hércules, desde donde salen autobuses lanzadera hacia la Cartuja.

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Para garantizar las medidas de seguridad ante el COVID, el estadio se ha abierto cinco horas antes de que comience el encuentro para que los espectadores accedan por franjas de media hora y evitar así las multitudes.

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