El baile con La Faraona y otros 16 momentos inolvidables de Rocío Jurado
Se cumplen 15 años de la muerte de ‘La más grande’
Este martes, 1 de junio, se cumplen 15 años de la muerte de Rocío Jurado. Una fecha muy señalada que invita al recuerdo y que está marcada por las tensiones familiares surgidas tras la emisión del documental de Rocío Carrasco. El arte que Rocío Jurado derrochó por los cuatro costados la convirtió en una de las artistas más importantes de nuestro país, y su arrolladora personalidad hizo de ella una de las celebridades más queridas del papel cuché. Un cariño que se ha quedado reflejado en curiosas imágenes de la cantante que muchos ya no recordábamos, como este momento, en el que la Jurado comparte risas y bailes con Lola Flores, La Faraona
Por todos es conocida la extensa carrera de Rocío Jurado. Sin embargo, no todos saben que fue elegida Lady España en el año 1967, coincidiendo con el estreno de su espectáculo Pasodoble. Lo más curioso es que el año siguiente, Rocío fue nombrada Lady Europa. Un empujón definitivo que se convirtió en la antesala de la grabación de su primer disco, que contenía el tema Un clavel, uno de sus grandes éxitos.
En el concurso se premiaban diferentes valores de una celebrity española, partiendo de su talento, sus relaciones sociales y también sus cualidades físicas. Rocío Jurado fue poseedora de una belleza poderosa que derrochó en cada una de las sesiones fotográficas que protagonizó. En la imagen, la cantante posa en una atracción de feria de su Chipiona natal. Eran los años 70
Rocío Jurado fue operada de un nódulo en las cuerdas vocales que hizo a la cantante temer por su futuro profesional. La revista 'Vanity Fair' publicaba sus propias palabras, en las que hablaba de un momento delicado de su vida. Una etapa en la que encontró al que sería el padre de su hija, Pedro Carrasco: “A Pedro lo conocí cuando atravesaba una época muy mala, me habían operado de un nódulo en las cuerdas vocales y había roto con Enrique (García Vernetta)”
El 21 de mayo de 1976 Rocío Jurado daba el 'sí, quiero' a Pedro Carrasco, campeón mundial de boxeo en peso ligero. Por aquel entonces, el deportista era mucho más conocido que la artista y su enlace en Chipiona fue multitudinario. Todo el pueblo se echó a la calle y la novia tuvo tantas dificultades para entrar en la iglesia que tuvieron que llevarla en hombros al interior
El 20 de abril de 1977 nacía la niña de sus ojos, Rocío Carrasco Mohedano. La cantante siempre mostró absoluta devoción y una gran protección hacia ella. En una entrevista a Canal Sur en el año 2003 la cantante hablaba sobre la necesidad que siempre tuvo de estar cerca de su hija: “Yo he dejado de hacer cosas por mi hija, y mi hija ha dejado de estudiar porque yo me la llevaba. Yo no podía estar tres meses en una gira sin estar con mi hija”.
Rocío Carrasco, por su parte, ha recordado con gran emoción a su madre a lo largo de su serie documental. "Mi madre siempre ha estado orgullosa de mí y hoy lo estaría más", manifestó, y aseguró que tuvo una infancia muy feliz. "Ellos me hacían muy feliz", confesó mientras veía fotos antiguas. "Este es el viaje más maravilloso que he hecho yo en los días de mi vida. Con mi padre y con mi madre nos fuimos a Orlando", dijo de una instantánea en la que aparecen ella y Rocío Jurado abrazadas a Pluto
Rocío Jurado protegió siempre a su hija contra viento y marea. Cada éxito de Rocío Carrasco era una alegría para ella y las situaciones difíciles por las que pasó, la artista las vivió como propias. Como aseguraba su entorno más cercano, la chipionera “Rocío mataba por su hija”. Son innumerables las imágenes en las que madre e hija mostraron frente a los medios el inmenso amor que se tenían la una por la otra
Rocío Jurado siempre estuvo al lado de Rocío Carrasco. Aunque nunca estuvo de acuerdo con su temprano matrimonio, la cantante fue el máximo apoyo de su hija en los momentos más importantes de su vida como cuando dio a luz a sus dos hijos, Rocío y David Flores.
15 años después de la muerte de la artista, Rocío Carrasco ha roto su silencio en un documental en el que ha contado, entre otras muchas cosas, la admiración de su hijo a Rocío Jurado. "A David le gusta mucho la música, los disfraces, todo lo que es espectáculo... ¡Él es artista! Se sabe todas las canciones de la abuela. Dentro de un disco de mi madre que se llama Flamenco, recuerdo que incluyeron Piropillo que es un recitado, como un poema con música. Y dice algo así como 'Rocío es una niña de tez de luna y piel galana…' Y lo que yo no tenía narices de aprenderme, que nunca me aprendí, ¡él iba por la casa recitándolo!", contó
El matrimonio de Rocío Jurado y Pedro Carrasco no llegó a buen puerto. Tras divorciarse del boxeador en el año 89, la cantante comenzó su noviazgo con el torero José Ortega Cano. Lo suyo, según contó la cantante en el programa Gente Corriente de Canal Sur, fue todo un flechazo: “Cuando yo conocí a José, lo miré a la cara y vi una cara profunda y preciosa además…Cuando yo lo vi a él y él me vio a mí, se paró todo”. Una historia de amor que acompañó a ‘La más grande’ hasta el final de sus días
El 17 de febrero de 1995 fue un día inolvidable para Rocío Jurado, José Ortega Cano y los 1.500 invitados que fueron testigos de su enlace. La cantante y el torero se habían conocido tres años antes y esperaron hasta que ella consiguiera la nulidad eclesiástica de su matrimonio con Pedro Carrasco para que tuviera lugar la boda con la que soñaban. Su querida finca de Yerbabuena, en la provincia de Sevilla, se vistió de gala para la ocasión y como en la pequeña ermita sólo había capacidad para 150 personas, el resto tuvo que seguir la emotiva ceremonia desde las distintas carpas que se habían habilitado.
La cita era a las 12:00 horas del 17 de febrero de 1995. Sin embargo, no fue hasta las 13:40 horas cuando Rocío Jurado llegó al templo en un coche de caballos descubierto. Poco antes, había decidido cuál de los cuatro trajes que el modisto colombiano Carlos Alberto Zapata había preparado para ese día iba a lucir. Y Rocío Carrasco, emocionada, decía: "Nunca he visto a mi madre tan guapa y tan feliz".
Toreros, cantantes, aristócratas y políticos asistieron a la celebración. Les cubrieron de pétalos de rosas y arroz a su salida de la ermita y aplaudieron la esperada actuación de la artista en el banquete
Desde aquel momento, Rocío Jurado fue la sufridora esposa del torero. Una de las imágenes que lo demuestran es esta en la que la cantante toma la mano de su marido tras una cogida sufrida en el año 98 en Mallorca
Otra de las imágenes más populares que nos regaló ‘La más grande’ fueron las de sus cumpleaños. Frente a la puerta de su casa de La Moraleja y con una copa de champagne, la cantante era la encargada de entonar el cumpleaños feliz frente a la prensa
Antonio Ardón, modisto y amigo de Rocío Jurado, explicaba a Vanity Fair que la cantante siempre quiso tener más hijos. Cuando José llegó a su vida fue un proyecto que ambos siempre anhelaron hasta que decidieron adoptar a José Fernando y Gloria Camila. En el año 1999 la revista ¡HOLA¡ era testigo de la gran alegría de la pareja en la presentación oficial a la prensa de los pequeños. La propia Rocío aseguró que se trataba de “el día más feliz de su vida”
Una imagen que no se puede eludir si se trata de recordar a Rocío Jurado es la del balcón de Chipiona. Son innumerables los momentos en los que hemos visto a la cantante rodeada de los suyos esperando el paso de la Virgen de Regla. Aquí la vemos con Ortega Cano y sus dos hijos pequeños, José Fernando y Gloria Camila. Rocío Carrasco tuvo un papel clave en la adopción de los niños, según ha contado en su documental. "Hacía falta la firma de alguien para que en caso de que a ellos les sucediera algo, los niños iban a quedar debidamente atendidos, esa persona que firma soy yo", reveló
Rocío Jurado fue diagnosticada en 2004 de un cáncer de páncreas que finalmente acabó con su vida el 1 de junio de 2006. “Tengo un tumor malo. Me dicen, tienes un cáncer muy difícil de detectar porque está en una fase primaria y entonces hay que quitarlo de inmediato”, fueron algunas de las palabras de Rocío Jurado cuando anunció la noticia en una rueda de prensa del 17 de septiembre de 2004. Tras esta charla con la prensa, se fue directa a hacer el testamento, lo que según su hija fue una muestra de que ella no estaba convencida de si iba a salir o no de la enfermedad. De nuevo, su familia fue el puntal de apoyo para la cantante en lo que ella calificó como “un mazazo muy grande”
Después de una gira por América latina en 2004, Rocío Jurado arrastraba una serie de dolencias. Había ido al médico en Miami, tal y como ha contado Rosa Benito, pero no le habían diagnosticado nada más que hígado graso. Sin embargo, al llegar a Chipiona su hermana "Gloria le notó un ojo más amarillo de lo normal" y llamaron al médico para comprobar que todo iba bien. El doctor le vio ese mismo día y le mandó marcharse a Madrid para hacerse más pruebas, que rápidamente desvelaron la mala noticia: la cantante debía operarse de urgencia en cuestión de días y sería ella quien daría la noticia de su cáncer al público en una rueda de prensa donde resolvía las dudas después de muchas especulaciones. "Yo no sabía lo que era el pánico y lo he sentido", admitía la artista, que confirmaba que iría a tratarse a la clínica Anderson en Houston (Estados Unidos).
Ya en la rueda de prensa contaba que a su lado habían estado desde el principio todos los miembros de su familia, y que su hija Rocío no se había despegado de ella ni una sola noche. Hasta Houston se desplazó toda la familia, también Ortega Cano y Fidel Albiac, o Rosa Benito y Amador Mohedano
Esta es una de las últimas imágenes de Rocío Jurado antes de fallecer. La llegada de la artista a su domicilio madrileño ha sido una de las más repetidas en los medios de comunicación tras su adiós. Agradecida con sus fans y con la prensa, la cantante hizo gala de su eterna sonrisa. Tras una larga lucha de dos años, la cantante fallecía el 1 de junio de 2006 a causa de un cáncer de páncreas y su hija debía hacer frente a una nueva vida sin su pilar fundamental, su figura materna. "Aquel fue, sino el peor día de mi vida, uno de los peores... se iba lo más importante que puede tener una persona que es su madre y a mí se me iba la mía. Todo el mundo lloraba a la artista pero yo lloraba a mi madre. Para mí no era Rocío Jurado, era mi madre", narró Rocío Carrasco en su documental