Bibi y Raquel llegaban con un traje que las convertía en una, un vestido naranja de José Perea, quien ha sufrido no solo diseñando el vestuario, sino también con las pruebas: "¡Menuda porquería chicas! ¡Parecéis un paso de Semana Santa! ¡Hasta Chelo García Cortés desfila mejor! Tenéis que parecer una sola", les reprochaba el diseñador en Sálvame.