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Belén Esteban y María José Campanario han protagonizado un nuevo desencuentro. La guerra entre la colaboradora y la mujer de Jesulín de Ubrique parece interminable, a juzgar por las duras palabras que Campanario dedica a la de San Blas en una carta que publicó en un perfil privado y que acabó filtrándose a los medios de comunicación. 

"No soy de guerras, pero no toques a mi familia porque yo por ella muero. [...] Reza, por tu bien, para que siga callada y no te estropee el chiringuito que te montaste y al que han alimentado otros para ti y su beneficio. Pero créeme, estoy deseando llevarte al juzgado. Te lo juro por mi vida, así que piensa en lo que puedes ganar o perder", decía. Belén Esteban, por su parte, aseguraba estar "harta" de amenazas. "¡Demándame!", le desafiaba mirando a cámara.

-Belén Esteban responde a María José Campanario tras su demoledora carta

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La polémica llamada de María José Campanario a Belén Esteban en 2017

Parecía que Belén Esteban y María José Campanario habían firmado la paz, pero este enfrentamiento ha puesto de relieve su eterna enemistad y los numerosos conflictos que han protagonizado en los últimos años. ¿El más sonado? El de 2017, cuando la mujer del torero llamó por teléfono a la colaboradora para pedirla, según pudo saber HOLA.com, que Julia y Jesús - los hijos que la odontóloga tiene con Jesulín - pudieran verse con su hermana Andrea antes de que esta se fuera a estudiar al extranjero.

En aquel momento María José se encontraba ingresada en una clínica de salud mental para regular sus problemas de sueño, medicación (por su fibromialgia) y alimentación, de ahí que Belén, al ver su llamada, se pusiera en contacto con Jesulín de Ubrique. Tras contarle todo lo que había sucedido el torero "me colgó el teléfono sin decir nada", contó la televisiva en Sálvame Deluxe, donde desgranó la conversación privada que había mantenido con Campanario. "Me dice que me quiere dar la enhorabuena por la madre que he sido, 'tienes que estar muy orgullosa de la niña (refiriéndose a Andrea)' y eso ya me echa para atrás porque ya sabéis la guerra que hemos tenido por ella". 

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María José Campanario estalla en 2011

En 2011 tuvieron otro encontronazo de grandes dimensiones tras la polémica prueba del polígrafo a la que se sometió Belén Esteban. Sus declaraciones hicieron que María José Campanario interviniera por teléfono en El programa de Ana Rosa para pedir, entre lágrimas, que les dejaran en paz. "Es lo único que pedimos yo y toda mi familia. Estoy cansada y tengo dos hijos a los que voy a proteger con uñas y dientes. ¿Por qué mis hijos tienen que escuchar en el colegio que su padre no quiere a su madre? ¿Por qué?", preguntó.

"Tenía 22 años cuando conocí a mi marido y no se dijo nada bonito de mí. El único pecado que he cometido en la vida ha sido enamorarme de una persona conocida y casarme con él. Eso es lo más grave que he hecho", añadió. 

Sobre si se habían planteado quitar la custodia de Andrea a Belén Esteban, María José comentó: "Yo nunca le he dicho que tenía motivos para retirarle la custodia de su hija. Lo juro por mis hijos". También aseguró que "por el bien de los pequeñajos haría cualquier cosa para solucionar las cosas, pero no depende de mí". 

Como era de esperar, la respuesta de Belén Esteban no tardó mucho en llegar. "En mi vida he dicho que maltratara a mi hija. Con el único que tengo que tener relación es con el padre de mi hija. Yo cuento mi vida, mi historia. Si ella quiere arreglar las cosas, ¿por qué llama a El programa de Ana Rosa y dice todo lo que ha dicho? En ningún momento he dudado que Campanario y Jesús tuvieran hijos por amor", sentenció. 

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El falso espejismo del encuentro en el AVE

En 2010, tras protagonizar un histórico encuentro en Atocha con sus respectivas hijas, Andrea y Julia, parecía que Belén Esteban y Campanario se habían dado una tregua, pero nada más lejos de la realidad. "No tengo nada que hablar con ella. Ha llamado muchas veces ladrón a mi padre, y eso no se olvida ni perdona", declaró la mujer de Jesulín. La colaboradora, por su parte, advirtió: "El buen rollito del AVE se ha acabado. Tú aquí ya no pintas nada, y cuidadito a ti y a toda España, porque yo por mi hija saco los ojos, me los como y los escupo". Para terminar dijo que, a su entender, lo sucedido en la estación de tren fue "un lavado de imagen con centrifugado y suavizante". 

Meses después, María José dedicó estás palabras a Belén en el programa Tal cual lo contamos, de Antena 3. "Para mí esta señora no significa nada, un cero coma cero absoluto, ni tengo que hablar nada de ella o de lo que haga. Ojalá yo significara lo mismo para ella. Dice que yo he intentado quitarle la custodia, pero ¿qué potestad tengo yo para quitarle la custodia de nadie a nadie?”. 

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La tensión aumenta tras la Primera Comunión de Andrea

La Primera Comunión de Andrea tampoco estuvo exenta de polémica. La celebración tuvo lugar en mayo de 2009 y la tensión entre la colaboradora y Campanario aumentó cuando en un programa de televisión comentaron que Julia no saludó ni habló a Belén porque dijo que su madre no la dejaba, algo que despertó la ira de María José Campanario. “Estoy muy indignada desde que me han contado lo que se decía de mi hija. Han insinuado que yo no dejo que mi hija salude a Belén. He hablado con mi abogado y no descarto tomar medidas legales. Las mentiras tienen las patas muy cortas y yo no manipulo a mi hija de esa manera”, se defendió. Y añadió: “Sé que mi hija no dice esas cosas y yo no le he dicho en ningún momento que no salude a esa señora. Mi hija llegó a casa y me contó que le había dado un beso a Belén y que le había dicho que estaba muy guapa".

Sin embargo, la de San Blas aseguró que el episodio había sido tal y como se había contado y que Jesulín estaba delante en ese momento. “Estoy temblando. Que hable con sus abogados de lo que tiene que hablar, de lo que le interesa a ella y que no me toque las narices. Lo que tiene que hacer esta señora es preocuparse de lo suyo y lo que no tiene que hacer es decir cosas a los niños", respondió.  

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María José Campanario, cansada de ser la mala de la película

Antes de la Comunión, María José dijo que estaba harta de ser la mala de la película. "Quiero dejar bien claro que Andrea no es para mí ninguna carga, pero la madre sí que es una cruz. Además, cuando me casé con mi marido, lo hice sabiendo que tenía una hija y la acepté como tal, cuidándola incluso mejor que a los míos cuando está con nosotros en casa, donde siempre ha sido bienvenida cuando ella ha querido venir o la ha traído su padre", manifestó, dejando claro que nunca se iba a llevar bien con Belén Esteban. Curiosamente, la colaboradora también ha asegurado en más de una ocasión que jamás iba a ser amiga de la Campanario. 

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