Carolina Cerezuela, junto a sus tres hijos, Carla, Carlos y Daniela, espera ilusionada la llegada de su marido Carlos Moyá de París, donde Rafa Nadal, a quien entrena desde 2016, acaba de conquistar su 13º Roland Garros. El manacorí no deja de agrandar su leyenda, pero tras cada victoria está también el trabajo de todo su equipo, capitaneado por su entrenador.
A pesar de que la celebración en esta ocasión ha tenido que ser austera y comedida debido a la delicada situación sanitaria, la felicidad embarga a todos los que rodean a Nadal y la familia de Carlos Moyá no podía esperar para abrazarle orgullosos