En 2011, Carlos Falcó posó con dos de sus hijas, Xandra y Tamara, en la casa familiar de Toledo. Por aquel entonces, el aristócrata, Grande de España, acababa de embarcarse en una aventura: sacar al mercado un nuevo aceite, que se iba a vender en grandes superficies. A lo largo de excepcional reportaje, el marqués habló de la educación de sus hijos, de sus grandes pasiones y de la empresa familiar, de la que Xandra es directora general