Ya vimos en los Globos de Oro cómo Jennifer no podía evitar emocionarse al ver recoger el galardón a su exmarido, en esta ocasión fue Brad quien protagonizó el que fue, sin duda, el momento más bonito de la ceremonia de los premios SAG. Jennifer Aniston, que esa noche estaba radiante con un vestido blanco de raso blanco de Christian Dior con corte sirena y tirantes cuyo diseño recordaba al elegido por Caroline Bessette para su boda con John John Kennedy, recibió la mejor felicitación que podría esperar, la de Brad Pitt.