Televisión Española ya lo tiene todo preparado para el estreno de su nueva edición de Operación Triunfo. Una entrega que promete ser emocionante, que arrancará este domingo con 30 concursantes de los que solo 16 conseguirán cruzar la pasarela y entrar a vivir en La Academia. Este año, en el que habrá numerosas novedades, como nuevas dinámicas en las nominaciones, más asignaturas o cambios en los privilegios del favorito, la casa también ha cambiado.
La Academia de Operación Triunfo 2020 sigue siendo la misma que en las pasadas anteriores, aunque mejorada. Una de las estancias más acogedoras es sin duda la terraza abierta, en la que los concursantes podrán salir a respirar y sentir cierta sensación de libertad durante su paso por el concurso
El comedor es uno de los espacios que más ha cambiado. En las pasadas dos ediciones había tres grandes mesas para que los 16 concursantes se sentaran a comer y disfrutaran ampliamente de cada comida, sin embargo, el compañerismo y la amistad que se acaba forjando entre los aspirantes provocaba que una de las mesas acabase siempre vacía. Para evitar ese 'espacio muerto', este año una de las mesas ha sido retirada y en su lugar se han colocado grandes butacones que invitan a hacer sobremesa o a tomarse un café.
La cocina no ha tenido variaciones radicales, sin embargo, el color de los muebles ha cambiado y ahora luce de un mostaza intenso. El fregadero también ha sido cambiado y sustituido por otro más funcional y la vajilla en la que los nuevos triunfitos tomarán sus menús diarios también ha sido renovada.
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La casa ha sufrido algunas modificaciones muy evidentes y otras no tanto. La sala de ensayo y los boxes son las zonas que más cambios han tenido. La sala principal ha sido redecorada y cuenta además con algunos pequeños elementos, como mancuernas y pesas, para que los aspirantes puedan mantenerse en forma y practicar ejercicio durante su estancia en La Academia. En el suelo, ya aparecen dibujadas los límites del nuevo plató, que también será diferente este año.
Las gradas en las que se hacían los repasos de las galas han desaparecido y en su lugar han creado una nueva habitación con un piano y varias guitarras en la que se potenciará la composición, la producción musical y el desarrollo de un proyecto artístico propio. En esta nueva sala se celebrarán masterclass y sesiones de composición y coescritura.
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El salón, uno de los espacios comunes donde más tiempo pasan los concursantes durante sus ratos libres y donde se producen los debates posteriores a las galas, sigue prácticamente igual. El cambio más significativo, tal y como contaba Ricky Merino en un chat previo al arranque de la edición, ha sido el de mover la televisión de sitio y colocarla justo enfrente del sofá, ya que antes estaba en uno de los laterales de la sala.
Las camas de las habitaciones también han cambiado. Si antes se podían ver literas y camas individuales de madera, este año los cantantes dormirán en otras similares, pero de aluminio, más estables y resistentes que las anteriores. Con cajones en el suelo para almacenaje, gruesos colchones, almohadas, sábanas blancas y edredones por si hiciera frío, todas están preparadas para la llegada de la nueva tanda de artistas el próximo domingo.
La sala del piano también ha sido modificada. Con más espacio para que los cantantes se reúnan alrededor de Manu Guix y ensayen sus canciones semanales. Un espacio acogedor en el que también puede verse una gran mesa de mezclas para que suenen las pistas de los temas de los artistas.
El box de Mamen Márquez ya tiene sus pelotas de pilates para hacer ejercicios vocales y está también preparado el teclado para que los concursantes puedan dar clase con su coach de técnica vocal.