Desde que en verano se convirtió en madre por tercera vez, Blake Lively no ha vuelto a acudir a ningún acto público. La actriz se ha dedicado al cuidado de sus hijas y está totalmente alejada de los focos, sin embargo, sí que suele hacer planes en familia que, en ocasiones, comparte con sus seguidores de las redes sociales. Eso es lo que ha hecho esta semana, acudiendo al Museo del Helado acompañada de su marido, el también actor Ryan Reynolds, además de sus amigos Justin Johnston y Angie Niles.
Tal y como puede verse en las imágenes, la protagonista de Gossip Girl se lo pasó como una niña y no dejó de sonreír y sorprenderse con cada uno de los espacios de este lugar tan peculiar. "Ahora entiendo por qué todos gritan", ha escrito Blake junto a varias fotos de su visita. En esta les vemos posando con el fundador y presidente del Museo del Helado, Manish Vora.
Como siempre, la actriz cuidó hasta el más mínimo detalle de su look y ha etiquetado todas las marcas para que sus fans puedan saber de dónde son las prendas y accesorios que lleva. Blake lució un vestido vaquero amplio de Free People, además de unas botas de color negro de Christian Louboutin y unos llamativos pendientes de aro de J.Crew.
Parece que los actores se quedaron muy sorprendidos con todo lo que vieron y Lively ha querido mostrar a sus seguidores algunas de las fotos que se hicieron durante su visita en la que predominó el color rosa.
La actriz también posó así de cariñosa con su representante, Leslie Sloane, que ya es una más de la familia después de tantos años trabajando juntas.
"Nuestra misión es inspirar al mundo a través de la imaginación", dicen en la página web del Museo del Helado, que se ha convertido en una de las atracciones con más éxito de Nueva York y que ha recibido la visita de muchas celebrities. "Proporcionamos expresiones divertidas y multisensoriales del helado para satisfacer el apetito de nuestra generación", dicen desde el museo que cuenta con tres ubicaciones más: Los Ángeles, San Francisco y Miami.