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Este 15 de abril podremos ver el primero de los 6 capítulos que conforman la última temporada de Juego de Tronos. Ocho años después del comienzo de esta serie basada en la saga de libros de George R.R. Martin ha hecho historia. Algunos de sus protagonistas han crecido frente a nuestros ojos en la pantalla, aunque quizás no nos hayamos dado cuenta.

Uno de ellos es Emilia Clarke, que interpreta a Daenerys Targaryen, la que no arde, rompedora de cadenas y madre de dragones, entre otros muchos títulos.

La actriz británica, que recientemente ha revelado que tras rodar la primera temporada de la serie tuvo un aneurisma, tenía 23 años cuando se rodaba la primera temporada, 24 cuando se estrenó un afortunado 17 de abril de 2011. Ahora, a los 32 años, admite que rodar el final de la serie ha sido surrealista para ella.

Si bien su personaje empezó como ingenua y fácil de manipular, su poder y confianza en sí misma dio un vuelco a mitad de la primera tanda de episodios, dándonos una prueba de lo que veríamos en los capítulos por venir

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Como Emilia, Kit Harington tenía solo 24 años cuando se estrenó Juego de Tronos, y en los años que han pasado no solo ha crecido como actor, sino que también se ha casado y ha establecido su vida con Rose Leslie, que interpretaba a una de las salvajes del otro lado del Muro.

Su personaje, Jon Nieve, ha vivido una vida de lo más variada. Sin saber quién es su madre (y tener una idea incorrecta sobre quién es su padre), pasó por el Muro, donde pasó de uno de los puestos más bajos a ser el Comandante. Allí murió, pero fue devuelto a la vida por Melisandre (Carice van Houten) y después se convirtió en Rey en el Norte y acercó posiciones con Daenerys... cómo se desarrollará esa relación y cómo afecta a la trama lo veremos en lo que viene

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Los años no han pasado por Lena Headey, que interpreta a Cersei Lannister. La actual reina de Poniente e implacable mujer más poderosa del país empezó la serie siendo, sobre todo, una madre ambiciosa pero preocupada por sus hijos.

Su relación con Jaime, su hermano, tuvo importancia desde el primer capítulo de la serie y a día de hoy sigue siendo uno de los vehículos principales de la trama.

En el último episodio vimos como se producía una nueva brecha entre ellos ante sus diferencias a la hora de enfocar la futura Gran Guerra, que veremos en la octava temporada

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Como pasa en muchas series, el cambio físico de Isaac Hempstead Wright fue quizás el más repentino. Bran era solo un niño cuando tuvo que huir de Invernalia en la segunda temporada y no fue hasta la séptima que le vimos volver a su hogar, tomado de nuevo por su familia. Eso sí, volvió cambiado, convertido en el Cuervo de Tres Ojos y con una visión que le permitía ver el pasado y el presente... a lo largo y ancho del mundo.

Aunque al principio asustó a su hermanas Sansa y Arya, pero para el final de la séptima temporada quedó claro que los tres Stark juegan en el mismo equipo

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Maisie Williams, que interperta a Arya, era apenas una niña: cumplió 14 años dos días antes del estreno de la serie. A pesar de que su aspecto físico no ha cambiado demasiado en su paso a la edad adulta, su personaje sí que ha sufrido una profunda evolución.

Durante estos ocho años, Arya ha viajado por todo Poniente aprendiendo a defenderse a sí misma, a ser invisible cuando es necesario, y a atacar cuando corresponde. A pesar de que la evolución de todos es evidente, quizás en su caso haya sido el que más se ha notado capítulo a capítulo y no de manera repentina

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Jaime Lannister (Nikolaj Coster-Waldau) comenzó la serie como un auténtico malvado. Si bien en el primer episodio tira a Bran Stark desde lo alto de una torre, tras ser capturado por el ejército de Robb Stark (Richard Madden) comienza su arco de redención. Brienne de Tarth (Gwendoline Christie) tiene mucho que ver en su transformación y, aunque nunca deja de ser fiel a su hermana- hasta donde hemos visto- es capaz de discernir entre lo que está bien y lo que está mal.

Su aspecto físico también ha cambiado, convirtiéndose más en un guerrero experimentado que en un rompecorazones, lo que le ha ganado el cariño del público por sus dos facetas

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Sansa Stark (Sophie Turner) ha pasado de ser una niña caprichosa y asustadiza, criada para casarse con alguien y ser la mujer de algún noble, a ser la dama de Invernalia.

La actriz acababa de cumplir 15 años cuando se estrenó la serie y ha tenido que pasar su adolescencia bajo la presión de un papel de esta magnitud. También bajo el odio al que ha sido sometido su personaje, pero siempre ha demostrado una profunda madurez.

Sansa es ahora capaz y fuerte, sobre todo después de lo que ha atravesado, ha conseguido dejar de lado sus inseguridades y apostar por sus mejores habilidades para convertirse en una verdadera líder. Ante la marcha de su medio hermano, Jon, la pelirroja se ha quedado al cargo de todo y ha demostrado que mandar es lo suyo. Seguro que habrá más de esto en la octava temporada y, por lo que vimos en el tráiler, parece que incluso entrará en juego un conflicto de poder con el actual Rey en el Norte

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Theon (Alfie Allen) era un personaje prácticamente irrelevante cuando comenzó la serie aunque, como el resto de los que forman parte de esta fotogalería, sale desde el primer capítulo. Su importancia comienza en la segunda temporada, cuando comienza su desgracia al atacar Winterfell y perder el favor de los Stark, los Greyjoy y el público.

Sin embargo, en las últimas temporadas hemos visto una redención para él por su apoyo incondicional a su hermana, Yara (Gemma Whelan), cuya situación actual es un misterio.

Como Kit y Emilia, Alfie no había cumplido los 25 años cuando se estrenó esta ficción que cambió su carrera. Eso sí, el éxito no era ajeno para él puesto que su hermana es la famosa cantante Lily Allen

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Tyrion Lannister (Peter Dinklage) comienza la serie como un borracho, vividor, poco fiable. Sin embargo, su capacidad de palabra y de estrategia le ha convertido en uno de los más queridos tanto por el público como por los propios personajes que le rodean.

En un breve espacio de tiempo consiguió ganarse el favor de Daenerys, pese a su situación peliaguada y a la conocida animadversión de su familia contra ella. ¡Nadie lo hubiera dicho viendo el primer episodio!

 

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