Comienza la cuenta atrás para el Mundial 2018: las imágenes inolvidables que nos dejaron otras ediciones
Cuando está a punto de comenzar la vigésimo primera edición de la Copa Mundial de Fútbol en Rusia, recordamos algunos de los momentos que han pasado a la historia a lo largo de esta competición
Dentro de unos días dará comienzo la vigésimo primera edición de la Copa Mundial de Fútbol en Rusia. Mientras ese momento llega, hacemos un repaso por algunos de los momentos de esta competición internacional que han pasado a la historia y que permanecen en nuestra memoria como recuerdos imborrables de este campeonato.
Uno de los más célebres y emocionantes ocurrió durante la celebración del Mundial en Sudáfrica. Aquel '¡Iniesta de mi vida!' pronunciado por José Antonio Camacho el 11 de julio de 2010 tras el gol de Andrés Iniesta que dio la victoria a 'La Roja' ha quedado grabado como uno de los más importantes -si no el que más-. Era el gol que, en el minuto 116, aseguró el título y consiguió movilizar a un país entero, que no podía estar más orgulloso de su selección.
El de Fuentealbilla se coronó como una de las estrellas de un Mundial que pasará a la historia y que devolvió a la afición la fe en el equipo español de fútbol.
El pulpo Paul ya había vaticinado la victoria española días atrás, aunque en aquel momento la predicción no fue tomada muy en serio. El célebre cefalópodo, que fallecería meses después cuando estaba a punto de cumplir los tres años de edad, era conocido por sus vaticinios, la mayoría de las veces acertados.
Ese año, 2010, cuando fue colocado ante las urnas de los dos finalistas del Mundial, Holanda y España, Paul no dudó ni un segundo. Rápidamente abrazó la que contenía la bandera rojigualda y dio buena cuenta del mejillón que contenía su interior, lo que fue interpretado como un triunfo para nuestro país. La simpática imagen del animal antes de la competición futbolística se recuerda con gran cariño
Otro de los momentos que pasará a los anales de la historia fue el beso protagonizado por Iker Casillas y Sara Carbonero. El portero de la Selección estaba pletórico tras haberse proclamado España campeona del mundo en 2010.
La presentadora toledana, que por aquel entonces cubría el Mundial de Sudáfrica, tenía el nada fácil papel de entrevistar a los nerviosos y exultantes jugadores. El portero se situó delante de su novia dispuesto a contestar a todas las preguntas. En un momento dado, Iker comenzó a acordarse de su familia, pero no pudo continuar debido a la emoción y, pese a los intentos de Sara Carbonero por reconducir la entrevista, el guardameta terminó por besar a la toledana, lo que le dejó sin palabras a ella y a todos los espectadores que en aquel momento vibraron con el romántico beso
La final de Sudáfrica dejó también una imagen muy dolorosa para Xabi Alonso, así como para el resto de los aficionados: el momento en el que Nigel De Jong clavó los tacos de su bota a la altura del pecho del español durante el partido entre Holanda y España del que saldría el vencedor del torneo.
Ese instante, que estremeció a todos los españoles que estaban pegados a sus pantallas, provocó además el enfado generalizado al ver cómo el árbitro, Howard Webb, no sacaba una tarjeta roja al jugador. La 'herida de guerra' no impidió, sin embargo, que España se proclamara vencedora de la competición e inundara de felicidad y alegría a un país entero
El Mundial de Sudáfrica fue también el evento deportivo que unió a Shakira y a Gerard Piqué en una relación sentimental que hoy en día está más que consolidada. La artista colombiana fue la elegida en aquella ocasión para poner música al torneo con su ya mítico 'Waka waka'.
Por su parte, el jugador culé participaba en el videoclip de la canción. Fue entonces cuando ambos se conocieron. Lo que comenzó como un rumor terminó por convertirse con el paso del tiempo en una más que estable pareja que ha tenido sus frutos: dos niños, Milan y Sasha. Shakira y Piqué han formado así una feliz familia gracias a un campeonato que nunca olvidarán
No todas las imágenes más recordadas pertenecen al Mundial de Sudáfrica. Hay que retroceder hasta 1986 para encontrar uno de los momentos míticos de los mundiales. El de la imagen pertenece al instante en el que Diego Armando Maradona hizo historia con la famosa 'Mano de Dios'.
Ocurrió en México, durante el partido de cuartos de final que enfrentaba a Argentina e Inglaterra. En menos de cuatro minutos, el jugador marcó dos goles, el primero lo atribuyó a la intervención divina -aunque su mano también tuvo algo que ver, y eso que el árbitro dio por buena la jugada-, mientras que el segundo fue considerado en su día como el mejor gol marcado en un encuentro de finales del Mundial de la FIFA
La final de Sudáfrica dejó también una imagen muy dolorosa para Xabi Alonso, así como para el resto de los aficionados: el momento en el que Nigel De Jong clavó los tacos de su bota a la altura del pecho del español durante el partido entre Holanda y España del que saldría el vencedor del torneo.
Ese instante, que estremeció a todos los españoles que estaban pegados a sus pantallas, provocó además el enfado generalizado al ver cómo el árbitro, Howard Webb, no sacaba una tarjeta roja al jugador. La 'herida de guerra' no impidió, sin embargo, que España se proclamara vencedora de la competición e inundara de felicidad y alegría a un país entero
Presentó a sus compañeros con tanto arte que levantó una ovación tras otra. Su habilidad y salero para animar a todos los asistentes al grito de 'Espartanos, ¿cuál es vuestro oficio?' dio sus frutos y la gente se volcó con el grupo. Los chistes se sucedieron y la alegría rebosante de los jugadores rápidamente se contagió a la entregada afición, que no dejó de corear y aplaudir durante todo el tiempo que duraron las celebraciones posteriores a la victoria española
No era la primera vez que Luis Suárez mordía a un rival, pero el hecho de esto sucediera durante un partido de la Copa del Mundo tuvo mucha más trascendencia, tanto que este suceso ahora forma parte de la historia de esta competición.
Sucedió en 2014, durante el Mundial de Brasil. El delantero uruguayo mordió en el hombro a Chellini, quien reaccionó con un codazo. La imagen de los dos sentados en el suelo quejándose dio la vuelta al mundo y llevó al árbitro a tomar la decisión de no sancionar a ninguno de los dos jugadores
Larissa Riquelme es otro de los rostros que se han convertido en icónicos cuando uno recuerda los mundiales de fútbol. La modelo paraguaya causó sensación en Sudáfrica por su particular estilo a la hora de celebrar los goles y, sobre todo, por sus looks en los estadios. De hecho, llegó a ser calificada como 'la novia del Mundial'.
Pareja del futbolista Jonathan Fabro, Larissa solía acudir a los partidos con escotadas camisetas con los colores de la bandera de su país, lo que la convirtió en todo un símbolo de Paraguay
En 1994, una instantánea dio la vuelta al mundo. Fue el momento en el que Mauro Tassotti propinó un codazo a Luis Enrique rompiéndole la nariz. La Selección Española se jugaba en ese momento el pase a semifinales contra Italia, pero este golpe fue un reflejo claro de lo que ocurriría minutos después: un varapalo futbolístico que dejó a 'La Roja' sin posibilidad alguna en la competición.
La rabia y el dolor en el rostro de Luis Enrique mientras su nariz sangraba fue una imagen difícil de olvidar con la que los españoles rápidamente se sintieron identificados
La peculiar celebración de los jugadores colombianos durante el Mundial de Brasil 2014 enseguida llamó la atención de todas las televisiones. Se convirtió, de hecho, en una de las señas de identidad de dicha selección y, por tanto, en una de las imágenes más recordadas del Mundial.
Una coreografía breve a modo de salsa urbana practicada sobre el terreno de juego, uno de cuyos artífices no era otro que James Rodríguez, gran animador de su equipo y al que seguían otros como Pablo Armero. Cada celebración de gol por parte de la Selección colombiana pronto se convirtió en una fiesta contagiando de buenas energías a toda la grada
Zinedine Zidane, quien estos días es noticia tras hacer público que deja de entrenar al Real Madrid, protagonizó otro de los incidentes que han pasado a la historia de los mundiales de fútbol. El suyo ocurrió en 2006, durante la final de la copa de 2006 que dio la victoria a Italia.
El jugador galo llegó a propinar un cabezazo en el pecho a Marco Materazzi que aún hoy se recuerda. Tanto es así, que de cara al Mundial de este año que tendrá lugar dentro de unos días en Rusia, el incidente se ha plasmado en una corbata conmemorativa que a buen seguro se convertirá en todo un éxito de ventas
Más que una imagen mítica, la que ahora nos ocupa se convirtió en el sonido del Mundial, sobre todo del que se celebró en 2010 en Sudáfrica. Las 'vuvuzelas', esa especie de trompeta larga que se hacía sonar durante los encuentros y los festejos, dieron la vuelta al mundo.
La palabra 'vuvuzela' deriva del término de origen zulú 'vuvu', que significa 'hacer ruido' o 'baño de sonido'. No es de extrañar teniendo en cuenta que en ocasiones su timbre ensordecedor llegó a superar los 100 decibelios. Las populares trompetas terminaron convirtiéndose en parte de la idiosincrasia del país, y eso que varias asociaciones de fútbol pidieron a la FIFA que prohibiera su uso por considerar que estos instrumentos distraían a los jugadores y su sonido era nocivo para la salud