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Carolina Cerezuela y Carlos Moyá abrieron las puertas de su casa en Mallorca para recibir a Bertín Osborne y su mujer, Fabiola, en la primera entrega de la temporada de su programa 'Mi casa es la tuya'. Las dos parejas disfrutaron de una jornada en la que hablaron de lo que ha supuesto para ellos sus carreras en el mundo del tenis y de la televisión, respectivamente, y Carolina le enseñó a Fabiola cada uno de los rincones de su mansión. Veamos...

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Porche de la casa con un amplio solarium en el que disfrutar de la agradable temperatura de la isla gran parte del año

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Fabiola y Carolina en uno de los rincones más relajantes de su casa: el columpio que poseen en el jardín

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El blanco domina la casa de Carlos Moyá y Carolina Cerezuela

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La piscina de la mansión con cómodas tumbonas para disfrutar del buen tiempo

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‘Mi casa es la tuya’ dio a conocer a los espectadores la historia que hay detrás de del tenista: Moyà, que fue el primer español en conseguir ser número1 del mundo en la actual ATP, revivió algunos puntos clave de su carrera, como los campeonatos de Roland Garros de 1998 o la Copa Davis en Sevilla de 2004

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Bertín Osborney y Carlos Moyá compartieron una agradable charla en el amplio y luminoso salón de casa del tenista

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La amplia cocina de la mansión se convirtió en un agradable lugar para una charla entre amigos.

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Carlos Moyá demostró sus dotes culinarias en la cocina deleitando a sus invitados con un arroz brut, un plato típico mallorquín

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Bertín Osborne y Carlos Moyá jugaron un partido histórico de pádel, deporte en el que el presentador llegó a ser campeón de España

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Habitación de las niñas, Carla, de seis años, y Daniela, de dos

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Amplia cocina con mesa para comer

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El salón a través de amplios ventanales comunica con el jardín y la piscina

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Sala de juegos de los tres niños de la casa: Carla, de seis años, Carlos, de cuatro, y Daniella, de dos

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Carolina contaba a Fabiola que tienen dos camas porque así pueden dormir también los niños

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Habitación con dos camas en la que duerme su hijo Carlos, de cuatro años

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El vestidor de la pareja con una curiosa isla para guardar los accesorios

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La cocina comunica con el salón que posee una gran mesa

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Grandes espacios, mucha luminosidad y un ambiente de calma envuelven a la vivienda que está pensada para un matrimonio con tres hijos

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